Orígenes
chinos del calendario azteca (XII)
Por SONG BAOZHONG y WANG DAYOU
EL luoshu es un modelo de evolución
biológica. Si lo asumimos como figura humana, es posible
describir la presencia de una gorra en el número 9, los
zapatos en el uno, la parte izquierda en el 3, la derecha
en el 7, los hombros en el 2 y 4, los pies en el 6 y
8, y la parte central en el 5 (lámina 41).
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Lámina
41a. y b.Luoshu; c.y d. dos tipos de esvásticas; e.
la esvástica puede extenderse ad infinitum |
En el esquema de luoshu pueden hallarse
los dos tipos de esvástica. Estos signos aparecieron en
el período neolítico de nuestro país y simbolizan la reproducción
y prosperidad. El valor total de cada línea del o
es 25 y el valor de sus extremos es 2, 4, 6 u 8, números
pares (femeninos) y puntos de unión para su ampliación.
Este sistema informativo de la generación plana y abierta,
que se puede extender ad infinitum, muestra el
modelo armonioso y ordenado de la evolución de la vida.
Pasemos ahora a hacer una comparación
entre la más importante parte central del calendario azteca,
el modelo tridimensional universal de la América antigua,
y la del hetu y luoshu de nuestro país, modelo tridimensional
universal y modelo superficial terrestre. Esta parte es
completamente idéntica. Contiene un 5, el cual se escribe
con cinco círculos, es cifra impar y representa lo masculino
o caliente. Se llama corazón u ombligo del cielo. Además
el signo “ x ”, la cruz amarilla y el lugar de encuentro
de los principios opuestos en el calendario azteca coinciden
es el carácter antiguo chino 5, que significa el entrecruzamiento
del yang y el yin, representa el cielo y la tierra y expresa
la coordinación y estabilización. En el calendario chino
existen estaciones y temporadas, basadas en “cinco” días.
Cinco días es un hou, tres hou, un qi (15 días), tres
qi, una temporada (45 días) y un año, ocho temporadas
y cuatro estaciones. Queda claro así que este guarismo
es una presencia común en el calendario chino, mientras
que en el disco azteca el mismo se expresa en cinco círculos
que se repiten unas cincuenta veces. Quisiéramos hablar
un poco de la cruz amarilla en el calendario azteca. La
cruz amarilla está en la parte central, y es la misma
que en el Libro de los cambios se llama tierra
central de color amarillo. Conjeturamos que la cruz amarilla
muestra genes hereditarios de la cultura. Si echamos
una mirada al sistema de cinco elementos y ocho trigramas
de China, podemos descubrir que los códigos genéticos
del calendario azteca y maya son iguales a los dos primeros.
Si tomamos el calendario del Sol como ejemplo, veremos
que el disco central está compuesto por cinco Soles: Tonatiúh,
Sol del movimiento, está en el centro, y representa el
corazón u ombligo del cielo. En sus cuatro rectángulos
se encuentran los Soles del tigre, el viento, el fuego
y el agua, en forma de “X”, símbolo del número cinco y
de los cuatro puntos cardinales de la tierra. Los cinco
Soles representan cinco elementos y sus posiciones: el
Sol del viento está en zhen, noreste, comienzo de la primavera;
el Sol del tigre, en dui, sureste, comienzo del estío;
el Sol del agua, en xun, suroeste, comienzo del otoño;
el Sol del fuego, en gen, noroeste, comienzo del invierno.
Los ocho rayos solares en el calendario tienen forma circular,
símbolo del cielo, y sus ocho direcciones simbolizan ocho
temporadas del año. La parte superior del calendario azteca
está en li, este, el equinoccio de primavera, la parte
inferior está en kan, oeste, el equinoccio de otoño; la
parte derecha está en qian, sur, el solsticio de estío;
la parte izquierda está en kun, norte, el solsticio de
invierno. Rodeando el exterior del disco se encuentran
dos serpientes emplumadas: son dos liangyi o dos formas
elementales (el yin y yang o el caliente y frío) y los
ocho rayos son de hecho ocho trigramas. Las cinco posiciones
del espacio se combinan con cuatro estaciones convirtiéndose
en un modelo de cinco elementos. Es un método científico
que permite la investigación de la naturaleza y constituye
un sistema simple de redes para la elaboración de calendarios.
El sistema de cinco elementos y ocho trigramas encarnan
ideas de los marcos universales de la antigua China y
América, caracterizados por un tipo modelado y holográfico
y se ven en forma notable en tiempo, espacio y color.
Por consiguiente, podemos afirmar que la idea, la estructura
y la connotación del calendario azteca se relacionan en
forma estrecha con sus homólogos de China.
Las ideas de liangyi, wuxing (cinco
elementos) y bagua (ocho trigramas) se utilizan en diferentes
maneras en la meteorología, geografía, predicción, medicina,
construcción, ciencia militar, música, deportes, etc.
Debe señalarse que casi todos los calendarios de América
Central coinciden en su formación con los ocho trigramas
(lámina IV). En el estado de Nayarit, México, se encuentra
una ciudad llamada Mexicaltitan. Se trata de una isla
conocida como la “Venecia” mexicana. Tiene un metro de
altura sobre el nivel del mar, mide 400 m. de este a oeste
y 350 m. de sur a norte y su circunferencia es de 1.000
m. Si se le compara con el motivo chino de Luoshu, se
puede ver que éste y la base arquitectónica de Mexicaltitan
son idénticos. Según la historia de México, los aztecas
salieron de la isla en 1325 para la marcha hacia la ciudad
de México. La construcción original fue destruida y, según
los arqueólogos, fue restaurada sobre la base primitiva.
Todos los que visitan la isla se sorprenden por su estilo
de construcción. Sin embargo, en el libro de los ocho
trigramas, la respuesta sale de inmediato, porque allí
se encuentran también en las claves de Hetu y Luoshu.
Es natural que la construcción tenga por objeto asimilar
mejor energía y mejorar la salud (lámina 42). Un doctor
mexicano, Guillermo Hurtado, aplica la acupuntura a sus
pacientes combinando los movimientos lunares y los cinco
elementos de la medicina china con la piedra del sol,
y seleccionando los mejores puntos sanguíneos de acuerdo
con las horas (láminas 43 y 44). Me preguntó el por qué
en México se aplica en forma muy amplia la medicina tradicional,
la acupuntura y la moxibustión, además de haber sido el
primer lugar en acoger la asociación nacional de acupuntura
de América Central. La respuesta está en la laboriosidad
y el espíritu de dedicación de su pueblo, que cuenta con
una medicina tradicional estrechamente relacionada con
la teoría de China.
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Lámina
42a. Mexicaltitan b. Luoshu c. Motivos de nueve constelaciones
d. Ocho trigramas |
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Lámina
43 Instrumentos del Doctor Guillermo Hurtado
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Lámina
44 Calendario maya y acunpuntura en México y motivo
del movimiento lunar de China |
En conversación con algunos amigos,
preguntamos cómo aproximarnos a los motivos del calendario
azteca. Nos contestaron que, en una primera mirada al
calendario, notaríamos un gran parecido con los motivos
chinos en que dos dragones juegan con una perla. En una
segunda y más detallada mirada, se puede llegar a un resumen
explicado en seis puntos:
1.
El tratamiento artístico del calendario azteca es parecido
al arte del tambor y el espejo de bronce de nuestro país.
El espejo de bronce fue desenterrado en la cultura de
Qijia, provincia de Qinghai, de hace 4000 años y el tambor
de bronce nace en la provincia de Yunnan hace al menos
700 ó 800 años antes de nuestra era. El centro circular
del tambor se llama ombligo “qi” o “duqi”, sus rayas brillantes,
“mang”, y las dos partes constituyen “rayos solares”.
El nombre de sus círculos concéntricos exteriores es “xian”
y el círculo entre los dos “xian” se llama “ yunquan”.
Las formas de los motivos y el tratamiento artístico del
calendario azteca y los del tambor y espejo de China denuncian
una extraordinaria semejanza (lámina 45)
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Lámina 45 a.
Motivo en el reverso de un espejo chino de bronce
de la dinastía Han del Oeste (206 a.n.e.-- 25)
b. En el reverso
de un espejo chino de bronce de la dinastía Tang
(618 907) se observa un motivo de cinco deidades,
cinco elementos, cinco posiciones, doce animales
del horóscopo, doce horas, ocho trigramas y veintiocho
constelaciones
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2. Si se traza una línea desde el
eje central entre el glifo 13 del calendario azteca y
el espacio de las caras de las dos serpientes emplumadas,
se verá que las dos partes izquierda y derecha de esta
línea son simétricas. Este método simétrico es una ley
de la arquitectura y el arte escultórico de nuestro país,
patrón que se observa sobre todo en forma estricta en
los instrumentos astronómicos y aparatos litúrgicos.
3.
Fuera de los cinco soles se encuentran cinco pétalos de
flor de loto y borlas decorativas, todos rasgos característicos
del arte budista y taoísta de China.
4. En el borde de la piedra del cielo
se ven pequeños círculos que simbolizan cambios de las
posiciones de los astros y las estaciones. Estos signos
de estrellas son iguales que los de nuestro país.
5. La distribución y el tratamiento
del contenido del calendario del sol son iguales a los
ocho trigramas de China y a algunos motivos de espejos
y tambores de bronce (lámina 45). En el centro hay cinco
elementos o siete estrellas; en la parte intermedia, días,
meses, años, cuatro estaciones y ocho temporadas, y en
la parte exterior, estrellas.
6. Dragón o serpiente emplumada. En
el calendario de piedra hay dos serpientes emplumadas.
En los libros o aparatos relacionados con la astronomía
o cronología de China suelen aparecer dragones. Esto se
puede confirmar en los instrumentos astronómicos que hoy
se exhiben en el Antiguo Planetarium de Beijing. El dragón
chino se puede dividir en forma vertical en tres etapas
de evolución. La primera, kuilong ; la segunda, yinglong
, y la tercera, huanglong (láminas 46 y 47). Desde hace
mucho existe la noción de que la familia del dragón tiene
nueve hijos, cuyas figuras y servicios son diferentes.
Los chiwen tienen una apariencia parecida al buitre y
les gusta otear en todas las direcciones. Su imagen se
esculpió en los aleros de las construcciones. A los shutu
no les gusta la gente extraña, por eso su figura se colocaba
a las puertas como guardianes; los suoni gustaban del
incienso, por lo que su imagen aparece de común en las
tapas de los incensarios; los yazi eran belicosos y su
figura servía de adorno a las empuñaduras de sables y
espadas; los pulao eran piadores por lo que su imagen
aparece en los mangos de las campanas; los qiuniu se sentían
atraídos por la música y su figura está tallada en instrumentos
musicales; los paxia parecían leones, les gustaba el agua
y eran colocados en puentes y alcantarillas. Los bixi
se asemejaban a la tortuga y gustaban de tirar cargas,
de ahí que sus figuras siempre llevaran a cuestas las
lápidas o cosas pesadas; los chaofeng eran dragones desafiadores
de los peligros y por ellos se les colocaba en las esquinas
de las construcciones. Además de los mencionados nueve
dragones, hay los bingfenglong (un cuerpo y dos cabezas
de dragón), los feiyi (una cabeza y dos cuerpos de dragón);
los xuanwu (combinación de una tortuga y serpiente) y
los taotie (en la leyenda es un ogro que acepta diversos
sobornos (láminas 48 , 49 y 50 ). Las serpientes emplumadas
americanas y los dragones chinos tienen lazos cercanos,
tanto en sus figuras como en sus usos. Es probable que
los lectores coincidan con sólo mirar las láminas.
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Lámina
47. Danza de dragón de la
dinastía Han del Oeste Danza de dragón en Teotihuacan
Ignacio Bernal: 1972 Tenochtitlan en una isla |
Lámina
46. Serpiente emplumada Ramón Piña Chan: 1985 Quetzalcoat
Dragones alados de la dinastía Han del Oeste en la
ladera Taer (Abajo e izquierda) y en la tumba de Maoling.
Wang
Dayou: 1988 Colección de motivos de dragones y
fénix |
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Lámina
48. Nuevos hijos de la familia del dragón |
Lámina
49. b Paxia de Chavín; a. c. y d. de México y e. f.
y g de China |
Lámina
50. La Cabeza de la serpiente emplumada de México
b. c. y d. cabezas del dragón de la dinastía del Sur
y del Norte (420—589) |
SONG BAOZHONG, también conocido como Yaosong,
es profesor asociado del semanario Beijing Informa
WANG DAOYOU, también conocido como Shaohua,
es redactor de la Casa Editorial Huaxia