DICIEMBRE
2004


Orígenes chinos del calendario azteca (XII)

Por SONG BAOZHONG y WANG DAYOU

    EL luoshu es un modelo de evolución biológica. Si lo asumimos como figura humana, es posible describir la presencia de una gorra en el número 9, los zapatos en el uno, la parte izquierda en el 3, la derecha en el 7, los hombros en el 2 y 4, los pies en el  6 y 8, y la parte central en el 5 (lámina 41).

Lámina 41a. y b.Luoshu; c.y d. dos tipos de esvásticas; e. la esvástica puede extenderse ad infinitum

     En el esquema de luoshu pueden hallarse los dos tipos de esvástica. Estos signos aparecieron en el período neolítico de nuestro país y simbolizan la reproducción y prosperidad. El valor total de cada línea del    o      es 25 y el valor de sus extremos es 2, 4, 6 u 8, números pares (femeninos) y puntos de unión para su ampliación. Este sistema informativo de la generación plana y abierta, que se puede extender ad infinitum, muestra el modelo armonioso y ordenado de la evolución de la vida.

      Pasemos ahora a hacer una comparación entre la más importante parte central del calendario azteca, el modelo tridimensional universal de la América antigua, y la del hetu y luoshu de nuestro país, modelo tridimensional universal y modelo superficial terrestre. Esta parte es completamente idéntica. Contiene un 5, el cual se escribe con cinco círculos, es cifra impar y representa lo masculino o caliente. Se llama corazón u ombligo del cielo. Además el signo “ x ”, la cruz amarilla y el lugar de encuentro de los principios opuestos en el calendario azteca coinciden es el carácter antiguo chino 5, que significa el entrecruzamiento del yang y el yin, representa el cielo y la tierra y expresa la coordinación y estabilización. En el calendario chino existen estaciones y temporadas, basadas en “cinco” días. Cinco días es un hou, tres hou, un qi (15 días), tres qi, una temporada (45 días) y un año, ocho temporadas y cuatro estaciones. Queda  claro así que este guarismo es una presencia común en el calendario chino,  mientras que en el disco azteca el mismo se expresa en cinco círculos que se repiten unas cincuenta veces.  Quisiéramos hablar un poco de la cruz amarilla en el calendario azteca. La cruz amarilla está en la parte central, y es la misma que en el Libro de los cambios se llama tierra central de color amarillo. Conjeturamos que la cruz amarilla muestra  genes hereditarios de la cultura. Si echamos una mirada al sistema de cinco elementos y ocho trigramas de China, podemos descubrir que los códigos genéticos del calendario azteca y maya son iguales a los dos primeros. Si tomamos el calendario del Sol como ejemplo, veremos que el disco central está compuesto por cinco Soles: Tonatiúh, Sol del movimiento, está en el centro, y representa el corazón u ombligo del cielo. En sus cuatro rectángulos se encuentran los Soles del tigre, el viento, el fuego y el agua, en forma de “X”, símbolo del número cinco y de los cuatro puntos cardinales de la tierra. Los cinco Soles representan cinco elementos y sus posiciones: el Sol del viento está en zhen, noreste, comienzo de la primavera; el Sol del tigre, en dui, sureste, comienzo del estío; el Sol del agua, en xun, suroeste, comienzo del otoño; el Sol del fuego, en gen, noroeste, comienzo del invierno. Los ocho rayos solares en el calendario tienen forma circular, símbolo del cielo, y sus ocho direcciones simbolizan ocho temporadas del año. La parte superior del calendario azteca está en li, este, el equinoccio de primavera, la parte inferior está en kan, oeste, el equinoccio de otoño; la parte derecha está en qian, sur, el solsticio de estío; la parte izquierda está en kun, norte, el solsticio de invierno. Rodeando el exterior del disco se encuentran dos serpientes emplumadas: son dos liangyi o dos formas elementales (el yin y yang o el caliente y frío) y los ocho rayos son de hecho ocho trigramas. Las cinco posiciones del espacio se combinan con cuatro estaciones convirtiéndose en un modelo de cinco elementos. Es un método científico que permite la investigación de  la naturaleza y constituye un sistema simple de redes para la elaboración de calendarios. El sistema de cinco elementos y  ocho trigramas encarnan ideas de los marcos universales de la antigua China y América, caracterizados por un tipo modelado y holográfico y se ven en forma notable en tiempo, espacio y color. Por consiguiente, podemos afirmar que la idea, la estructura y la connotación del calendario azteca se relacionan en forma estrecha con sus homólogos de China.

       Las ideas de liangyi, wuxing (cinco elementos) y bagua (ocho trigramas) se utilizan en diferentes maneras en la meteorología, geografía, predicción, medicina, construcción, ciencia militar, música, deportes, etc. Debe señalarse que casi todos los calendarios de América Central coinciden en su formación con  los ocho trigramas (lámina IV). En el estado de Nayarit, México, se encuentra una ciudad llamada Mexicaltitan.  Se trata de una isla conocida como la “Venecia” mexicana. Tiene un metro de altura sobre el nivel del mar, mide 400 m. de este a oeste y 350 m. de sur a norte y su circunferencia es de 1.000 m. Si se le compara con el motivo chino de Luoshu, se puede ver que éste y la base arquitectónica de Mexicaltitan son idénticos. Según la historia de México, los aztecas salieron de la isla en 1325 para la marcha hacia la ciudad de México. La construcción original fue destruida y, según los arqueólogos, fue restaurada sobre la base primitiva. Todos los que visitan la isla se sorprenden por su estilo de construcción. Sin embargo, en el libro de los ocho trigramas, la respuesta sale de inmediato, porque allí se encuentran también en las claves de Hetu y Luoshu. Es natural que la construcción tenga por objeto asimilar mejor energía y mejorar la salud (lámina 42). Un doctor mexicano, Guillermo Hurtado, aplica la acupuntura a sus pacientes combinando los movimientos lunares y los cinco elementos de la medicina china con la piedra del sol, y seleccionando los mejores puntos sanguíneos de acuerdo con las horas (láminas 43 y 44). Me preguntó el por qué en México se aplica en forma muy amplia la medicina tradicional, la acupuntura y la moxibustión, además de haber sido el primer lugar en acoger la asociación nacional de acupuntura de América Central. La respuesta está en la laboriosidad y el espíritu de dedicación de su pueblo, que cuenta con una medicina tradicional estrechamente relacionada con la teoría de China.

Lámina 42a. Mexicaltitan b. Luoshu c. Motivos de nueve constelaciones d. Ocho trigramas
Lámina 43 Instrumentos del Doctor Guillermo Hurtado
Lámina 44 Calendario maya y acunpuntura en México y motivo del movimiento lunar de China

     En conversación con algunos amigos, preguntamos cómo aproximarnos a los motivos del calendario azteca. Nos contestaron que, en una primera mirada al calendario, notaríamos un gran parecido con los motivos chinos en que dos dragones juegan con una perla. En una segunda y más detallada mirada, se puede llegar a un resumen explicado en seis puntos:

      1. El tratamiento artístico del calendario azteca es parecido al arte del tambor y el espejo de bronce de nuestro país. El espejo de bronce fue desenterrado en la cultura de Qijia, provincia de Qinghai, de hace 4000 años y el tambor de bronce nace en la provincia de Yunnan hace al menos 700 ó 800 años antes de nuestra era. El centro circular del tambor se llama ombligo “qi” o “duqi”, sus rayas brillantes, “mang”, y las dos partes constituyen “rayos solares”. El nombre de sus círculos concéntricos exteriores es “xian” y el círculo entre los dos “xian” se llama “ yunquan”. Las formas de los motivos y el tratamiento artístico del calendario azteca y los del tambor y espejo de China denuncian una extraordinaria semejanza (lámina 45)

Lámina 45 a. Motivo en el reverso de un espejo chino de bronce de la dinastía Han del Oeste (206  a.n.e.-- 25)

b. En el reverso de un espejo chino de bronce de la dinastía Tang (618 907) se observa un motivo de cinco deidades, cinco elementos, cinco posiciones, doce animales del horóscopo, doce horas, ocho trigramas y veintiocho constelaciones

      2. Si se traza una línea desde el eje central entre el glifo 13  del calendario azteca y el espacio de las caras de las dos serpientes emplumadas, se verá que las dos partes izquierda y derecha de esta línea son simétricas. Este método simétrico es una ley de la arquitectura y el arte escultórico de nuestro país, patrón que se observa sobre todo en forma estricta en los instrumentos astronómicos y aparatos litúrgicos.

     3. Fuera de los cinco soles se encuentran cinco pétalos de flor de loto y borlas decorativas, todos rasgos característicos del arte budista y taoísta de China.

    4. En el borde de la piedra del cielo se ven pequeños círculos que simbolizan cambios de las posiciones de los astros y las estaciones. Estos signos de estrellas son iguales que los de nuestro país.

    5. La distribución y el tratamiento del contenido del calendario del sol son iguales a los ocho trigramas de China y a algunos motivos de espejos y tambores de bronce (lámina 45). En el centro hay cinco elementos o siete estrellas; en la parte intermedia, días, meses, años, cuatro estaciones y ocho temporadas, y en la parte exterior, estrellas.

    6. Dragón o serpiente emplumada.  En el calendario de  piedra hay dos serpientes emplumadas. En los libros o aparatos relacionados con la astronomía o cronología de China suelen aparecer dragones. Esto se puede confirmar en los instrumentos astronómicos que hoy se exhiben en el Antiguo Planetarium de Beijing. El dragón chino se puede dividir en forma vertical en tres etapas de evolución. La primera, kuilong ; la segunda, yinglong , y la tercera, huanglong (láminas 46 y 47). Desde hace mucho existe la noción de que la familia del dragón tiene nueve hijos, cuyas figuras y servicios son diferentes. Los chiwen tienen una apariencia parecida al buitre y les gusta otear en todas las direcciones. Su imagen se esculpió en los aleros de las construcciones. A los shutu no les gusta la gente extraña, por eso su figura se colocaba a las puertas como guardianes; los suoni gustaban del incienso, por lo que su imagen aparece de común en  las tapas de los incensarios; los yazi eran belicosos y su figura servía de adorno a las empuñaduras de sables y espadas; los pulao eran piadores por lo que su imagen aparece en los mangos de las campanas; los qiuniu se sentían atraídos por la música y su figura está tallada en instrumentos musicales; los paxia parecían leones, les gustaba el agua y eran colocados en puentes y alcantarillas. Los bixi se asemejaban a la tortuga y gustaban de tirar cargas, de ahí que sus figuras siempre llevaran a cuestas las lápidas o cosas pesadas; los chaofeng eran dragones desafiadores de los peligros y por ellos se les colocaba en las esquinas de las construcciones. Además de los mencionados nueve dragones, hay los bingfenglong (un cuerpo y dos cabezas de dragón), los feiyi (una cabeza y dos cuerpos de dragón); los xuanwu (combinación de una tortuga y serpiente) y los taotie (en la leyenda es un ogro que acepta diversos sobornos (láminas 48 , 49 y 50 ). Las serpientes emplumadas americanas y los dragones  chinos tienen lazos cercanos, tanto en sus figuras como en sus usos. Es probable que los lectores coincidan con sólo mirar las láminas.

Lámina 47. Danza de dragón de la dinastía Han del Oeste Danza de dragón en Teotihuacan Ignacio Bernal: 1972 Tenochtitlan en una isla
Lámina 46. Serpiente emplumada Ramón Piña Chan: 1985 Quetzalcoat  Dragones alados de la dinastía Han del Oeste en la ladera Taer (Abajo e izquierda) y en la tumba de Maoling. Wang Dayou: 1988 Colección de motivos de dragones y fénix
 
Lámina 48. Nuevos hijos de la familia del dragón Lámina 49. b Paxia de Chavín; a. c. y d. de México y e. f. y g de China Lámina 50. La Cabeza de la serpiente emplumada de México b. c. y d. cabezas del dragón de la dinastía del Sur y del Norte (420—589)   

SONG BAOZHONG, también conocido como Yaosong, es profesor asociado del semanario Beijing Informa

WANG DAOYOU, también conocido como Shaohua, es redactor de la Casa Editorial Huaxia

n