NOVIEMBRE
2004


 

Vivencias de

una latinoamericana en China

Por MARGARITA GUEVARA CUEVA

 

LA primera impresión cuando llegué a la República Popular fue su arquitectura, edificaciones que se levantan poderosamente y orgullosamente para los chinos, no por ello se deja de conservar la típica arquitectura tradicional china que es otro de los grandes atractivos turísticos que atrae a multitudes de todas partes del planeta.

Mi lugar de residencia fue al sur oeste de China, específicamente en Hangzhou en la provincia de Zhejiang, ciudad turística por excelencia con un agradable clima húmedo tropical y con 6.079.600 de habitantes. Las actividades culturales predominan en esta ciudad.

El enfrentarme con el idioma chino fue la más dura experiencia, la incapacidad para comunicarme hizo que me dedicara a tiempo completo al estudio, después de seis meses recién empecé a hablar y a reconocer los caracteres. Fue un reto muy grande.

La China es un mundo aparte comparado con el de occidente, su idioma, su alimentación, sus costumbres, su educación, sus hábitos, su forma de vida, etc.  En lo personal de principio adaptarme a esta nueva forma de vida fue muy difícil. Entre los aspectos interesantes de vivir en Hangzhou fue conocer de cerca gente de todas nacionalidades y hacer amistad e intercambiar ideas y comentar acerca de nuestros países.

Luego de estudiar idioma chino en Zhejiang Daxue (Universidad de Zhejiang) el segundo año pasé a estudiar Pintura Tradicional China, Flores y Pájaros “Zhongguo hua huaniao” en  la Zhongguo Meishu Xueyuan (Academia Nacional de Finas Artes de China), aquí conocí de cerca a los grandes maestros de la pintura china, aprendí sus técnicas y su filosofía de la pintura tradicional, como también su calidad artística y humana del chino.

Vivir en China fue un reto que me propuse y lo logré. Considero que esta oportunidad de viajar y estudiar  que me brindó el gobierno chino a través de una beca, fue lo mejor que me pudo pasar tanto a nivel profesional como humano.

Margarita Guevara Cueva, ecuatoriana estudia Artes Visuales y se gradúa con los máximos honores en la Universidad de San Francisco de Quito, obtiene una beca que la lleva por casi tres años a China a aprender el idioma, la caligrafía y la técnica de la Pintura Tradicional China, Flores y Pájaros “Zhongguo hua huaniao” en  la Zhongguo Meishu Xueyuan (Academia Nacional de Finas Artes de China).

n