NOVIEMBRE
2004


Orígenes chinos del calendario azteca (XI)

Por SONG BAOZHONG y WANG DAYOU

Lámina XXXIX la estela de la “Ventanilla”

EN el capítulo “La estructura del cosmos” de la obra Cuerpo humano e idiología, el profesor Alfredo López Austin explica con claridad lo concerniente a este tema. Escribe que “en esta cosmovisión destaca magnanimamente (y al mismo tiempo filtrada en todos los ámbitos), una oposición dual de contrarios que segmenta el cosmos para explicar su diversidad, su orden y su movimiento. Cielo y tierra, calor y frío, luz y oscuridad, hombre y mujer, fuerza y debilidad, arriba y abajo, lluvia y sequía, son al mismo tiempo concebidos como pares polares y complementarios, relacionados sus elementos entre sí por su oposición como contrarios en uno de los grandes segmentos, y ordenados en una secuencia alterna de dominio”. Dice además que “Se concibió un universo dividido por un plano horizontal que separaba primariamente a la gran madre y al gran padre, y sobre esta división se  montaron estructuras más complejas”.         

                               

                               Madre                    Padre

                              

                               hembra                    macho

                               frío                          calor

                               abajo                       arriba

                               ocelote                    águila

                                 9                             13

                               infra-mundo            cielo    

                               humedad sequía

                               oscuridad                luz

                               debilidad fuerza

                               noche                      día

    

Para exponer las coincidencias de la oposición dual entre la antigua China y América, a continuación exponemos un dibujo (lámina XXXVIII), y citamos dos frases del Libro de los cambios: “Las atribuciones expresadas por qian constituyen lo masculino; aquellas expresadas por kun, lo femenino”. 

El profesor Alfredo López Austin continúa diciendo en su libro: “la división dual, principalmente por lo que respecta a la integridad corporal del hombre, a las enfermedades, alimentos y medicina, se proyecta, aún en nuestros días, en la división de lo frío y lo caliente, al considerarse al ser humano formado por ambos principios, armonizados en un estado de equilibrio. Este equilibrio puede ser perdido por fuerzas exteriores o interiores; y de la misma forma, factores externos y la acción del enfermo pueden recuperar el equilibrio perdido”. En la piedra del sol, figuran dos serpientes emplumadas: Quetzalcóatl, símbolo de Tonatiuh, el Sol, y Tezcatlipoca, símbolo de Xiuhtecutli, la noche. En el Perú precolombino, construían campos escalonados en las laderas y dividían el abono en dos tipos: calor y frío, esparciendo abono porcino en terrazas expuestas al sol y abonos cabrerizos en terrazas frías y húmedas. Entre el pueblo chino los alimentos y medicinas herbales se dividen en los siguientes tipos: fríos, calientes, tibios y frescos; y en la zona maya ocurre más o menos lo mismo: fríos, poco fríos, calientes y poco calientes. Los alimentos con mucho líquido pertenecen al tipo de los fríos y los muy picantes, al calor. 

En el libro Fusang, chinos en América antes de Colón, el profesor Gustavo Vargas Martínez publicó en la pág.48, la estela de la “Ventanilla”, diciendo que en su pedestal, hermoso ejemplo de escultura precolombina, el propósito de representar una cosmovisión dual es evidente. En el Libro de los cambios se afirma que el cielo y la tierra ocupan posiciones determinadas; la montaña y el pantano intercambian sus influencias; el trueno y el viento se excitan entre sí, el agua y el fuego no se perjudican uno al otro, pues entre los ocho símbolos existe una comunican mutua. Al comienzo del artículo decíamos que la piedra del sol es los ocho trigramas de Fuxi. Si se traza una línea  espiral, según el orden de los ocho trigramas de Fuxi (lámina XXXIX), podremos tener una línea S, por lo tanto, aparecerá un dibujo de taiji mostrándonos que el wuji está fuera de la estela, y el taiji está dentro. Queda muy claro que el Libro de los cambios está disuelto en la civilización de la América precolombina.

En el pasado, la antigua China y América expresaron mediante los dibujos del taiji el universo y los fenómenos celestes. El color blanco o el círculo simbolizan yang o caliente, y el negro o el punto negro simbolizan yin o frío, manifestando en forma evidente la oposición y la dependencia de yin y yang, o caliente y frío. Los ojos de pez en el taiji tienen forma de agua o fuego, dos elementos estrechamente relacionados con el origen del ser humano. Todas las connotaciones que se mencionan sobre el taiji de los dos continentes son completamente iguales.

En Canto,danza y música precortesianos, el autor Alfredo Barrera Vásquez escribe que “el cinco, como se ha dicho, el número sagrado del centro, arriba y abajo, representa los puntos cardinales y el eje del centro que conecta el cielo y la tierra. El jeroglífico cósmico de los cinco puntos es fundamental y tiene muchas variantes y connotaciones; solamente, en la piedra del calendario aparece cerca de cincuenta veces. Cuando aparecen los cuatro puntos dándole relieve al centro, forman una cruz que se suele llamar la Cruz de Quetzalcóatl, y entre los mayas Cruz de Kan o sea Cruz del sol o Amarilla”. En su obra Pensamiento y religión en el México antiguo, el Sr. Laurette Séjourné dice que “para mayor exactitud, el quincunce designa además la piedra preciosa que simboliza el corazón, lugar del encuentro de los principios opuestos. He aquí entonces reunidos en un signo todas las características del Quinto Sol -el corazón del cielo-, expresadas por la mitología”. 

El Libro de los cambios afirma que el he entrega el dibujo, y el luo, la escritura, los cuales son aprovechados por los sabios (lámina XL). En la antigua China el cielo en los dibujos es de forma redonda y al mismo tiempo la tierra, de forma cuadrada. El hetu es un sistema tridimensional universal mientras que el luoshu, es un sistema superficial terrestre. Como modelo universal, cuenta con medios informativos, signos y cifras. En vez de la explicación del hetu, seleccionamos y citamos algunos principios del libro Huainanzi:

Enero de la primavera            Troncos celestes, jia y yi madera. Deidad, Taihao en el este. Tono,                                           jiao. Número, 8 (5 más 3 madera). Color, verde-azul

Abril del verano                     Troncos celestes, bing y ding fuego. Deidad, Yandi en el sur. Tono,                                         zhi. Número, 7 (5 más 2 fuego). Color, rojo

Julio del otoño                       Troncos celestes, gen y xin (metal). Deidad, Shaohao en el oeste. Tono,                                           shang. Número, 9 (5 más 4 metal). Color, blanco

Octubre del invierno              Troncos celestes, ren y gui (agua). Deidad, Zhuanxu en el norte. Tono,                                            yu. Número, 6 (5 más 1 agua). Color, negro

Junio del verano     Troncos celestes, wu y ji (tierra). Deidad, Huangdi en el centro. Tono,                                             gong. Número, 5 (tierra). Color, amarillo 

Lámina XL Hetu a. b. y c.

d.        La parte central del calendario azteca es la cifra cinco representando lo

       masculino o lo caliente

 

El hetu tiene tres ejes de coordenadas en ángulo recto formando un sistema tridimensional. Según la lámina, la cifra 5 está en el centro; el 10 está dividido en dos partes, superior e inferior; el 1, 2, 3 y 4 se encuentran en la capa interna, y el 6, 7, 8 y 9 en la externa; el 2 y 7 están arriba, el 1 y 6 abajo, el 3 y 8 a la izquierda, y el 4 y 9 a la derecha, de acuerdo con el hetu. Su esquema es el siguiente: el 5, 1 y 6 (sistema de agua), y el 5, 2 y 7 (sistema de fuego) están en el eje X de coordenadas del ángulo recto; el 5, 3 y 8 (sistema de madera), y el 5, 4 y 9 (sistema de metal), en el eje Y; y 5, 5 y 5 (sistema de tierra) en el eje Z. La conclusión es la siguiente:

 Hetu (sistema de agua)             (1—n) = 5     1     6     7     13     20     33     53     86     139     225

 Hetu (sistema de fuego)           (1—n) = 5     2      7    9     16     25     41     66     107   173     280

 Hetu (sistema de madera)   (1—n) = 5     3      8    11   19     30     49     79     128   207     335

 Hetu (sistema de metal)            (1—n) = 5     4      9    13   22     35     57     92     149   241     390

 Hetu (sistema de tierra)             (1—n) = 5     5      10  15   25     40     65     105   170   275     445

 Hetu (sistema de tierra)              (1—n) = 5    5      10  15  25      40     65     105   170   275     445

 Suma total                                                    30  20    50  70 120     190  310    500   810 1310   2120            

Debemos tomar muy en cuenta que el valor inicial es 5 en el primer término y el 1, 2, 3, 4, y 5 están en segundo término. Después del cuarto término la proporción entre el término delantero y el siguiente está vacilando en 0.618, y cuanto más se calcula hacia atrás, más cercana se va a la proporción de oro.

SONG BAOZHONG, también conocido como Yaosong, es profesor asociado del semanario Beijing Informa

WANG DAOYOU, también conocido como Shaohua, es redactor de la Casa Editorial Huaxia

continuará...

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