Orígenes
chinos del calendario azteca (XI)
Por
SONG BAOZHONG y WANG DAYOU

Lámina
XXXIX la estela de la “Ventanilla”
EN
el capítulo “La estructura del cosmos” de la obra Cuerpo
humano e idiología, el profesor Alfredo López Austin
explica con claridad lo concerniente a este tema. Escribe
que “en esta cosmovisión destaca magnanimamente (y al mismo tiempo filtrada en todos los ámbitos),
una oposición dual de contrarios que segmenta el cosmos
para explicar su diversidad, su orden y su movimiento. Cielo
y tierra, calor y frío, luz y oscuridad, hombre y mujer,
fuerza y debilidad, arriba y abajo, lluvia y sequía, son
al mismo tiempo concebidos como pares polares y complementarios,
relacionados sus elementos entre sí por su oposición como
contrarios en uno de los grandes segmentos, y ordenados
en una secuencia alterna de dominio”. Dice además que “Se
concibió un universo dividido por un plano horizontal que
separaba primariamente a la gran madre y al gran padre,
y sobre esta división se montaron estructuras más complejas”.
Madre
Padre
hembra
macho
frío
calor
abajo
arriba
ocelote
águila
9 13
infra-mundo
cielo
humedad sequía
oscuridad
luz
debilidad fuerza
noche
día
Para exponer las coincidencias de la oposición dual entre
la antigua China y América, a continuación exponemos un
dibujo (lámina XXXVIII), y citamos dos frases del Libro
de los cambios: “Las atribuciones expresadas por qian
constituyen lo masculino; aquellas expresadas por kun,
lo femenino”.
El
profesor Alfredo López Austin continúa diciendo en su libro:
“la división dual, principalmente por lo que respecta a
la integridad corporal del hombre, a las enfermedades, alimentos
y medicina, se proyecta, aún en nuestros días, en la división
de lo frío y lo caliente, al considerarse al ser humano
formado por ambos principios, armonizados en un estado de
equilibrio. Este equilibrio puede ser perdido por fuerzas
exteriores o interiores; y de la misma forma, factores externos
y la acción del enfermo pueden recuperar el equilibrio perdido”.
En la piedra del sol, figuran dos serpientes emplumadas:
Quetzalcóatl, símbolo de Tonatiuh, el Sol, y Tezcatlipoca,
símbolo de Xiuhtecutli, la noche. En el Perú precolombino,
construían campos escalonados en las laderas y dividían
el abono en dos tipos: calor y frío, esparciendo abono porcino
en terrazas expuestas al sol y abonos cabrerizos en terrazas
frías y húmedas. Entre el pueblo chino los alimentos y medicinas
herbales se dividen en los siguientes tipos: fríos, calientes,
tibios y frescos; y en la zona maya ocurre más o menos lo
mismo: fríos, poco fríos, calientes y poco calientes. Los
alimentos con mucho líquido pertenecen al tipo de los fríos
y los muy picantes, al calor.
En el libro Fusang, chinos en América antes de Colón,
el profesor Gustavo Vargas Martínez publicó en la pág.48,
la estela de la “Ventanilla”, diciendo que en su pedestal,
hermoso ejemplo de escultura precolombina, el propósito
de representar una cosmovisión dual es evidente. En el Libro
de los cambios se afirma que el cielo y la tierra ocupan
posiciones determinadas; la montaña y el pantano intercambian
sus influencias; el trueno y el viento se excitan entre
sí, el agua y el fuego no se perjudican uno al otro, pues
entre los ocho símbolos existe una comunican mutua. Al comienzo
del artículo decíamos que la piedra del sol es los ocho
trigramas de Fuxi. Si se traza una línea espiral, según
el orden de los ocho trigramas de Fuxi (lámina XXXIX), podremos
tener una línea S, por lo tanto, aparecerá un dibujo
de taiji mostrándonos que el wuji está fuera
de la estela, y el taiji está dentro. Queda muy claro
que el Libro de los cambios está disuelto en la civilización
de la América precolombina.
En el pasado, la antigua China y América expresaron mediante
los dibujos del taiji el universo y los fenómenos
celestes. El color blanco o el círculo simbolizan yang
o caliente, y el negro o el punto negro simbolizan yin
o frío, manifestando en forma evidente la oposición y la
dependencia de yin y yang, o caliente y frío.
Los ojos de pez en el taiji tienen forma de agua
o fuego, dos elementos estrechamente relacionados con el
origen del ser humano. Todas las connotaciones que se mencionan
sobre el taiji de los dos continentes son completamente
iguales.
En Canto,danza y música precortesianos, el autor
Alfredo Barrera Vásquez escribe que “el cinco, como se ha
dicho, el número sagrado del centro, arriba y abajo, representa
los puntos cardinales y el eje del centro que conecta el
cielo y la tierra. El jeroglífico cósmico de los cinco puntos
es fundamental y tiene muchas variantes y connotaciones;
solamente, en la piedra del calendario aparece cerca de
cincuenta veces. Cuando aparecen los cuatro puntos dándole
relieve al centro, forman una cruz que se suele llamar la
Cruz de Quetzalcóatl, y entre los mayas Cruz de Kan o sea
Cruz del sol o Amarilla”. En su obra Pensamiento y religión
en el México antiguo, el Sr. Laurette Séjourné dice
que “para mayor exactitud, el quincunce designa además la
piedra preciosa que simboliza el corazón, lugar del encuentro
de los principios opuestos. He aquí entonces reunidos en
un signo todas las características del Quinto Sol -el corazón
del cielo-, expresadas por la mitología”.
El Libro de los cambios afirma que el he
entrega el dibujo, y el luo, la escritura, los cuales
son aprovechados por los sabios (lámina XL). En la antigua
China el cielo en los dibujos es de forma redonda y al mismo
tiempo la tierra, de forma cuadrada. El hetu es un
sistema tridimensional universal mientras que el luoshu,
es un sistema superficial terrestre. Como modelo universal,
cuenta con medios informativos, signos y cifras. En vez
de la explicación del hetu, seleccionamos y citamos
algunos principios del libro Huainanzi:
Enero de la primavera Troncos celestes, jia
y yi (madera). Deidad, Taihao en el este. Tono,
jiao. Número, 8 (5 más 3 《madera》). Color, verde-azul
Abril del verano Troncos celestes,
bing y ding (fuego). Deidad,
Yandi en el sur. Tono,
zhi. Número, 7 (5 más 2 《fuego》). Color, rojo
Julio del otoño Troncos celestes,
gen y xin (metal). Deidad, Shaohao en el oeste.
Tono, shang.
Número, 9 (5 más 4 《metal》). Color, blanco
Octubre del invierno Troncos celestes, ren
y gui (agua). Deidad, Zhuanxu en el norte. Tono,
yu. Número,
6 (5 más 1 《agua》). Color, negro
Junio del verano Troncos celestes, wu y ji
(tierra). Deidad, Huangdi en el centro. Tono,
gong. Número, 5 (tierra). Color, amarillo

Lámina
XL Hetu a. b. y c.
d.
La
parte central del calendario azteca es la cifra cinco representando
lo
masculino o lo caliente
El hetu tiene tres ejes de coordenadas en ángulo
recto formando un sistema tridimensional. Según la lámina,
la cifra 5 está en el centro; el 10 está dividido en dos
partes, superior e inferior; el 1, 2, 3 y 4 se encuentran
en la capa interna, y el 6, 7, 8 y 9 en la externa; el 2
y 7 están arriba, el 1 y 6 abajo, el 3 y 8 a la izquierda,
y el 4 y 9 a la derecha, de acuerdo con el hetu.
Su esquema es el siguiente: el 5, 1 y 6 (sistema de agua),
y el 5, 2 y 7 (sistema de fuego) están en el eje X de coordenadas
del ángulo recto; el 5, 3 y 8 (sistema de madera), y el
5, 4 y 9 (sistema de metal), en el eje Y; y 5, 5 y 5 (sistema
de tierra) en el eje Z. La conclusión es la siguiente:
Hetu (sistema de agua)
(1—n) = 5 1 6 7 13 20 33 53
86 139 225
Hetu (sistema de fuego)
(1—n) = 5 2 7 9 16 25 41 66
107 173 280
Hetu (sistema de madera) (1—n) =
5 3 8 11 19 30 49 79 128
207 335
Hetu (sistema de metal) (1—n)
= 5 4 9 13 22 35 57 92 149
241 390
Hetu (sistema de tierra)
(1—n) = 5 5 10 15 25 40 65 105
170 275 445
Hetu (sistema de tierra)
(1—n) = 5 5 10 15 25 40 65 105
170 275 445
Suma total
30 20 50 70 120
190 310 500 810 1310 2120
Debemos tomar muy en cuenta que el valor inicial es 5 en
el primer término y el 1, 2, 3, 4, y 5 están en segundo
término. Después del cuarto término la proporción entre
el término delantero y el siguiente está vacilando en 0.618,
y cuanto más se calcula hacia atrás, más cercana se va a
la proporción de oro.
SONG BAOZHONG, también conocido como Yaosong,
es profesor asociado del semanario Beijing
Informa
WANG DAOYOU, también conocido como Shaohua,
es redactor de la Casa Editorial Huaxia
continuará...
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