DICIEMBRE 2003


Mujeres que optan por volver a casa


Por ZHANG MEI

Tras la acalorada polémica entablada hace unos años sobre si las mujeres deben quedarse en el hogar, algunas trabajadoras con estudios superiores han optado por volver a casa.

La opinión de los maridos


Señor Wang (38 años, subgerente general de una compañía financiera)
Cuando nació nuestro hijo, mi esposa me dijo que quería dejar su trabajo y ser ama de casa. Yo le dije: "Llevas años acostumbrada a trabajar de manera muy intensa; tienes que pensar bien qué harás para no aburrirte". Después de mucho reflexionar sobre qué problemas podrían surgir y sobre cómo resolverlos, finalmente decidió dejar su trabajo. Durante los 11 años que lleva haciendo de ama de casa, no ha tenido sensación alguna de pérdida ni de falta de reconocimiento de su valor como persona. Al principio, su nueva situación le ofreció la oportunidad de conocer a mis amigos y a sus esposas, lo que le sirvió para ampliar su círculo social. No tardó mucho en hacerse buena amiga de algunas de ellas, con las que ahora hace deporte y asiste a algún curso de cocina. Si alguien quiere ensayar algún plato peculiar, va a prepararlo a casa de alguna de ellas, de modo que siempre tenemos la oportunidad de saborear un plato exquisito y compartir la alegría.


Señor Li (35 años, gerente general de una agencia de publicidad)
Las mujeres que vuelven a casa deben mantener dos cualidades: arreglarse según la moda y tener ideas y opiniones propias. Como disponen de más tiempo que antes, deben cuidarse más. Mi esposa estudió sociología y después de graduarse comenzó a trabajar de redactora en una revista. Cinco años más tarde, decidió dejar su trabajo y ser ama de casa. Creo que desde que "volvió a casa" tiene más tiempo para leer y para embellecerse. Aunque lleva seis años sin trabajar fuera de casa, me parece que está más atractiva que antes.


Señor Zhang (37 años, abogado)
Mi mujer decidió quedarse a trabajar en casa cuando nuestro hijo empezó su segundo año escolar. De eso hace ahora dos años; en este tiempo, nuestro hijo ha cambiado mucho. Antes era un niño más bien problemático; ahora, en cambio, le gusta plantear preguntas difíciles a sus maestros y compañeros, lo que ha contribuido a una mejora evidente de sus calificaciones. Mi mujer está convencida de que es capaz de hacer de nuestro hijo una persona íntegra y útil para la sociedad. Como se ha fijado un claro objetivo, siente que vale la pena quedarse en casa.

Secretos para lograr el éxito


Ji Ziying (32 años, licenciada)
Tiendo a juzgarme a mí misma según mi capacidad de ganar dinero. A petición de mi marido, dejé mi trabajo y regresé a casa para que nuestra hija pudiese verme al volver de la escuela. Para evitar la pérdida de autoestima que me produjo ese cambio, decidí seguir trabajando en casa. Me mantuve en estrecho contacto con la compañía de diseño donde había trabajado para hacer lo mismo en casa y poder así ganar suficiente dinero de bolsillo. Más tarde, comencé a recibir pedidos de otras compañías. A juzgar por lo sucedido en estos seis años que llevo en casa, creo que la decisión que tomé fue muy acertada, tanto para mi familia como para mí misma.


Niu Yubing (33 años, universitaria especializada)

Hace cuatro años dejé mi trabajo porque quería concentrarme en criar y educar a nuestro hijo. Para hacerlo lo mejor posible, leí muchos libros sobre este tema. Las amas de casa de hoy en día son muy diferentes de las de antes. Haciendo de ama de casa no se gana ningún sueldo, pero es una ocupación que contribuye al desarrollo de la sociedad y que exige una formación permanente.


Li Chaojian (28 años, licenciada)
Hay mujeres cuyo destino es trabajar. Son personas muy competentes que ambicionan el éxito. Para ellas, su existencia no tiene sentido a menos que lleven una vida social y laboral ajetreada. Otras mujeres, de natural tímidas, se conforman con llevar una vida tranquila y no tienen ningún interés en el reconocimiento social. Se sienten orgullosas de los éxitos de su marido y de la buena formación de sus hijos. Yo soy una de ellas. Después de tres años de trabajar de contable, volví a casa. Ahora estoy embarazada, me entrego de todo corazón a la educación de nuestro futuro hijo. Sueño con tener un bebé muy saludable al que criaré con todo el afecto del mundo.




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