Mujeres que optan por
volver a casa
Por ZHANG MEI
Tras la acalorada polémica entablada hace unos
años sobre si las mujeres deben quedarse en el
hogar, algunas trabajadoras con estudios superiores han
optado por volver a casa.
La opinión de los maridos
Señor Wang (38 años,
subgerente general de una compañía financiera)
Cuando nació nuestro hijo, mi esposa me dijo que
quería dejar su trabajo y ser ama de casa. Yo le
dije: "Llevas años acostumbrada a trabajar
de manera muy intensa; tienes que pensar bien qué
harás para no aburrirte". Después de
mucho reflexionar sobre qué problemas podrían
surgir y sobre cómo resolverlos, finalmente decidió
dejar su trabajo. Durante los 11 años que lleva
haciendo de ama de casa, no ha tenido sensación
alguna de pérdida ni de falta de reconocimiento
de su valor como persona. Al principio, su nueva situación
le ofreció la oportunidad de conocer a mis amigos
y a sus esposas, lo que le sirvió para ampliar
su círculo social. No tardó mucho en hacerse
buena amiga de algunas de ellas, con las que ahora hace
deporte y asiste a algún curso de cocina. Si alguien
quiere ensayar algún plato peculiar, va a prepararlo
a casa de alguna de ellas, de modo que siempre tenemos
la oportunidad de saborear un plato exquisito y compartir
la alegría.
Señor Li (35 años,
gerente general de una agencia de publicidad)
Las mujeres que vuelven a casa deben mantener dos cualidades:
arreglarse según la moda y tener ideas y opiniones
propias. Como disponen de más tiempo que antes,
deben cuidarse más. Mi esposa estudió sociología
y después de graduarse comenzó a trabajar
de redactora en una revista. Cinco años más
tarde, decidió dejar su trabajo y ser ama de casa.
Creo que desde que "volvió a casa" tiene
más tiempo para leer y para embellecerse. Aunque
lleva seis años sin trabajar fuera de casa, me
parece que está más atractiva que antes.
Señor Zhang (37 años,
abogado)
Mi mujer decidió quedarse a trabajar en casa cuando
nuestro hijo empezó su segundo año escolar.
De eso hace ahora dos años; en este tiempo, nuestro
hijo ha cambiado mucho. Antes era un niño más
bien problemático; ahora, en cambio, le gusta plantear
preguntas difíciles a sus maestros y compañeros,
lo que ha contribuido a una mejora evidente de sus calificaciones.
Mi mujer está convencida de que es capaz de hacer
de nuestro hijo una persona íntegra y útil
para la sociedad. Como se ha fijado un claro objetivo,
siente que vale la pena quedarse en casa.
Secretos para lograr el éxito
Ji Ziying (32 años, licenciada)
Tiendo a juzgarme a mí misma según mi capacidad
de ganar dinero. A petición de mi marido, dejé
mi trabajo y regresé a casa para que nuestra hija
pudiese verme al volver de la escuela. Para evitar la
pérdida de autoestima que me produjo ese cambio,
decidí seguir trabajando en casa. Me mantuve en
estrecho contacto con la compañía de diseño
donde había trabajado para hacer lo mismo en casa
y poder así ganar suficiente dinero de bolsillo.
Más tarde, comencé a recibir pedidos de
otras compañías. A juzgar por lo sucedido
en estos seis años que llevo en casa, creo que
la decisión que tomé fue muy acertada, tanto
para mi familia como para mí misma.
Niu Yubing (33 años, universitaria especializada)
Hace cuatro años dejé mi trabajo porque
quería concentrarme en criar y educar a nuestro
hijo. Para hacerlo lo mejor posible, leí muchos
libros sobre este tema. Las amas de casa de hoy en día
son muy diferentes de las de antes. Haciendo de ama de
casa no se gana ningún sueldo, pero es una ocupación
que contribuye al desarrollo de la sociedad y que exige
una formación permanente.
Li Chaojian (28 años, licenciada)
Hay mujeres cuyo destino es trabajar. Son personas muy
competentes que ambicionan el éxito. Para ellas,
su existencia no tiene sentido a menos que lleven una
vida social y laboral ajetreada. Otras mujeres, de natural
tímidas, se conforman con llevar una vida tranquila
y no tienen ningún interés en el reconocimiento
social. Se sienten orgullosas de los éxitos de
su marido y de la buena formación de sus hijos.
Yo soy una de ellas. Después de tres años
de trabajar de contable, volví a casa. Ahora estoy
embarazada, me entrego de todo corazón a la educación
de nuestro futuro hijo. Sueño con tener un bebé
muy saludable al que criaré con todo el afecto
del mundo.