DICIEMBRE 2003


En marcha hacia la república, una telenovela polémica


Por TANG YUANKAI

A mediados de abril, el primer canal de la CCTV (Televisión Central de China) comenzó a emitir En marcha hacia la república, una telenovela de tema histórico en 59 episodios que tuvo una elevada audiencia y provocó encendidas polémicas.


Sun Chun desempeñando como Yuan Shikai
Lü Zhong se desempeña como la emperatriz Ci Xi en la telenovela

En su rodaje, de cuatro años de duración, se invirtieron más de 40 millones de yuanes. Estaba previsto que se emitiera por la CCTV y los canales de las televisiones provinciales, pero ante la amplia controversia suscitada en la sociedad se decidió no hacerlo.


La telenovela narra en tono épico el difícil periodo comprendido entre el derrocamiento de la última dinastía imperial y la fundación de la república. A lo largo de esos 30 años (1894-1924) se produjo la transformación política, económica, cultural y social más amplia, profunda y drástica de la historia de China: el gobierno imperial cedió territorios a las potencias occidentales después de fracasar en la guerra; el pueblo vivía humillado; los hombres empezaron a cortarse las trenzas que se les obligaba llevar. El tratamiento que esta telenovela da a algunos personajes históricos famosos difiere del que se les viene dando en los libros de texto. Por lo tanto, parece necesario reconsiderar ciertas conclusiones históricas.


Figuras de Sun Yat-sen y Soong Ching Ling en el drama

La emperatriz Ci Xi (madre del emperador), cuya autoridad sobrepujó a la del emperador, fue considerada una "negativa persona", pues durante los 48 años que ostentó el poder, nuestro país vivió humillado ante el resto del mundo; tanto es así, que el gobierno de China se vio incapaz de poner fin a la guerra que las potencias extranjeras libraban en su territorio y fue obligada a mantenerse neutral. Sin embargo, en la telenovela En marcha hacia la república, la emperatriz es presentada como unamujer políticamente madura que sabe llenar su vida de elegancia. Muchos televidentes e historiadores no están de acuerdo con esta manera de tratar a este personaje.


En realidad, uno de los mayores logros de esta telenovela consiste en presentar a los personajes históricos en su intricando contexto y tratarlos como seres humanos reales, en lugar de calificarlos o criticarlos a la ligera y de modo simplista.


Li Hongzhang tratando asuntos militares en la telenovela

Otro personaje que ha suscitado acaloradas discusiones es Li Hongzhang (1823-1901), importante cortesano de la dinastía Qing (1644-1911). Siempre se ha considerado que su error más grave fue firmar el Tratado deShimonoseki y el Tratado de , dos tratados claramente vejatorios. En opinión de Zhang Jianwei, uno de los guionistas de la telenovela, la firma de un tratado estatal no es un acto personal. Y en un país tan , la diplomacia no existe. Si no los hubiera firmado él, los habría hecho otro. De hecho, ambos tratados fueron ratificados por el gobierno chino y Li actuó simplemente como su representante.


Según algunos telespectadores, la serie en cuestión telenovela ha rehabilitado la memoria de ciertos personajes tradicionalmente considerados negativos. Zhang Jianwei señaló al respecto: "Como guionistas, tratamos de plasmar el mundo interior de los personajes con los recursos de la ficción más naturales". En determinada escena, el príncipe Qing lee el tratado y con mano temblorosa intenta estampar su firma en él; en ese momento, Li Hongzhang toma la pluma y le dice: "Lo más difícil es firmar un tratado vendepatrias. Tú eres joven; mejor será que sea yo quien se responsabilice de las consecuencias". Zhang Jianwei explicó que los guionistas pusieron esas palabras en boca de Li basándose en su personalidad y de acuerdo con las circunstancias. Dijo también que los hechos históricos permiten entrever el mundo interior de los personajes, lo que permite presentarlos más adecuadamente y facilita el desciframiento de las razones de su manera de proceder.


A partir de la década de 1850, Li comenzó a participar en la lucha para sofocar la revuelta campesina del Reino Celestial Taiping. Pronto se convirtió en un importante cortesano, posición que conservó hasta su muerte, es decir, durante más de 40 años. Después de la Guerra de Opio, iniciada en 1840 por los imperialistas británicos, China dejó de ser un estado soberano y se convirtió en un territorio semicolonial. Puede decirse que Li encarna las contradicciones de aquella época: el reformismo y el tradicionalismo; las tensiones de las relaciones entre China y exteriores; la opción entre la paz y la guerra contra el invasor; y las luchas intestinas de la corte. Li era consciente de que China se enfrentaba con una situación sin precedentes en sus más de 3.000 años de historia y con unas fuerzas hostiles más poderosas que nunca. Dotado de mayor agilidad y perspicacia que otros funcionarios, Li proponía "reformar el país y mantener la paz con el exterior". A juicio de Zhang Jianwei, no cabe la menor duda de que esta comprometida situación incomodaba mucho a Li, cortesano encargado de los asuntos tanto interiores como diplomáticos.


Los guionistas de En marcha hacia la república reivindican el Movimiento de Occidentalización iniciado por Li. Esta iniciativa, caracterizada por apoyar la importación de maquinaria occidental, la construcción de ferrocarriles y barcos, el tendido de líneas eléctricas, el establecimiento de nuevas escuelas, la introducción de la ciencia natural y el envío de estudiantes al extranjero, topó frontalmente con la oposición de los sectores más ortodoxos del régimen feudal. Estos y otros detalles aparecen reflejados en la telenovela.
A fines de la década de 1970, en los círculos académicos comenzaron a revisarse las conclusiones sobre el Movimiento de Occidentalización y sus promotores más significados, entre los que figuraba Li. El nuevo método de investigación vino así a sustituir al existente ya por largos años, consistente en reducir el complejo devenir histórico a la formulación de un juicio positivo o negativo, a la capitulación o la revolución. A pesar de las opiniones divergentes sobre dicho movimiento, durante los últimos 20 años la objetividad ha ido abriéndose paso entre un número creciente de estudiosos. Pese a todo, y por razones que no vienen al caso, esta nueva aproximación a la historia no trascendió al público. Pero la emisión de esta telenovela ha difundido ampliamente esa nueva visión de los hechos históricos.
Sin embargo, cabe hacerle algunas objeciones, puesto que en su tratamiento de los personajes a veces rebasa los límites de lo admisible. Veamos un ejemplo: la Reforma Constitucional marcó un hito en el camino hacia la república; pero por incomprensible que parezca, en la telenovela se denigra a los reformistas y a sus partidarios. Otro ejemplo: la forma de presentar el Movimiento de Occidentalización no se corresponde del todo con lo sucedido. Como ha recordado el profesor Lei Yi, investigador del Instituto de Historia Moderna de la Academia China de Ciencias Sociales, dicho movimiento estuvo dirigido por el aparato burocrático, no siendo de extrañar que se dieran casos de corrupción y de malversación. Pero también es verdad que algunos funcionarios lograron hacerse millonarios después de haber vencido múltiples dificultades en el establecimiento de empresas modernas. La telenovela no presenta objetivamente a este grupo de personas ni los graves conflictos surgidos entre ellas.


El tema de En marcha hacia la república es la búsqueda de una salida a la entonces decadente China. Eran muchos los chinos que en aquel entonces buscaban fórmulas para impulsar el desarrollo del país. Pero debido a la corrupción del sistema autocrático, ni siquiera un personaje tan célebre como Li Hongzhang consiguió cambiar la situación.
Según Zhang Li, director de la telenovela: "Lo que se discute es el problema del sistemasocial. El ocaso de la dinastía Qing se debió no sólo al poderío militar de las fuerzas invasoras occidentales y a la actuación de la clase gobernante, sino fundamentalmente a los defectos inherentes a aquel sistema. Como éste no fue reformado, no hubo salida posible".
Zhang Li fue compañero de estudios del famoso director Zhang Yimou en la Facultad de Fotografía del Instituto de Cinematografía de Beijing. Zhang Li se ha encargado de la fotografía en las películas de Wu Ziniu, famoso director de la "quinta generación", y en las de Feng Xiaogang, el director más taquillero de China. En el 2000 ganó el Gallo Dorado a la fotografía, máximo galardón de la cinematografía nacional. Lógicamente, la fotografía de la telenovela es excelente. Como director, Zhang Li se ha esforzado en registrar muy de cerca el desarrollo de los acontecimientos y en recrear a los destacados personajes que protagonizan la telenovela.


Zhang Jianwei, reportero del periódico Juventud China¸ ha obtenido numerosos premios otorgados por los medios de comunicación. En 1990 empezó a dedicarse al estudio de la historia y al cabo de diez años publicó Reportaje sobre la historia de las postrimerías de la dinastía Qing. En esta obra de cinco tomos, Zhang Jianwei cuenta la historia de manera objetiva. Su mayor deseo es que a través de su lectura la gente descubra la importancia de librarse de las limitaciones de la época. Pero a veces también duda de que su deseo se cumpla, puesto que, como decía Hegel, "la Humanidad nunca ha aprendido nada de la historia".


El guionista Zhang Jianwei recalcó la naturaleza literaria de la telenovela, dentro de la cual, y a diferencia de lo que ocurre en el estudio de la historia, tiene cabida la ficción. Utilizando una metáfora, dijo que los hechos históricos son como un clavo en la pared, en el sentido de que sobre él puede colgarse un cuadro, es decir, un argumento. Lo plasmado en el cuadro puede ser fruto de la imaginación, algo parecido a lo que sucede con la pintura del Museo del Louvre que retrata a Napoleón en el campo de batalla. ¿Quién puede asegurar que Napoleón estuvo en ese lugar? ¿Quién puede cuestionar la lógica del pintor?



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