En marcha hacia la república,
una telenovela polémica
Por TANG YUANKAI
A mediados de abril, el primer canal de la CCTV (Televisión
Central de China) comenzó a emitir En marcha hacia
la república, una telenovela de tema histórico
en 59 episodios que tuvo una elevada audiencia y provocó
encendidas polémicas.
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Sun Chun desempeñando
como Yuan Shikai |
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Lü Zhong se desempeña
como la emperatriz Ci Xi en la telenovela |
En su rodaje, de cuatro años de duración,
se invirtieron más de 40 millones de yuanes. Estaba
previsto que se emitiera por la CCTV y los canales de
las televisiones provinciales, pero ante la amplia controversia
suscitada en la sociedad se decidió no hacerlo.
La telenovela narra en tono épico el difícil
periodo comprendido entre el derrocamiento de la última
dinastía imperial y la fundación de la república.
A lo largo de esos 30 años (1894-1924) se produjo
la transformación política, económica,
cultural y social más amplia, profunda y drástica
de la historia de China: el gobierno imperial cedió
territorios a las potencias occidentales después
de fracasar en la guerra; el pueblo vivía humillado;
los hombres empezaron a cortarse las trenzas que se les
obligaba llevar. El tratamiento que esta telenovela da
a algunos personajes históricos famosos difiere
del que se les viene dando en los libros de texto. Por
lo tanto, parece necesario reconsiderar ciertas conclusiones
históricas.
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Figuras de Sun Yat-sen y Soong
Ching Ling en el drama |
La emperatriz Ci Xi (madre del emperador), cuya autoridad
sobrepujó a la del emperador, fue considerada una
"negativa persona", pues durante los 48 años
que ostentó el poder, nuestro país vivió
humillado ante el resto del mundo; tanto es así,
que el gobierno de China se vio incapaz de poner fin a
la guerra que las potencias extranjeras libraban en su
territorio y fue obligada a mantenerse neutral. Sin embargo,
en la telenovela En marcha hacia la república,
la emperatriz es presentada como unamujer políticamente
madura que sabe llenar su vida de elegancia. Muchos televidentes
e historiadores no están de acuerdo con esta manera
de tratar a este personaje.
En realidad, uno de los mayores logros de esta telenovela
consiste en presentar a los personajes históricos
en su intricando contexto y tratarlos como seres humanos
reales, en lugar de calificarlos o criticarlos a la ligera
y de modo simplista.
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Li Hongzhang tratando asuntos
militares en la telenovela |
Otro personaje que ha suscitado acaloradas discusiones
es Li Hongzhang (1823-1901), importante cortesano de la
dinastía Qing (1644-1911). Siempre se ha considerado
que su error más grave fue firmar el Tratado deShimonoseki
y el Tratado de , dos tratados claramente vejatorios.
En opinión de Zhang Jianwei, uno de los guionistas
de la telenovela, la firma de un tratado estatal no es
un acto personal. Y en un país tan , la diplomacia
no existe. Si no los hubiera firmado él, los habría
hecho otro. De hecho, ambos tratados fueron ratificados
por el gobierno chino y Li actuó simplemente como
su representante.
Según algunos telespectadores, la serie en cuestión
telenovela ha rehabilitado la memoria de ciertos personajes
tradicionalmente considerados negativos. Zhang Jianwei
señaló al respecto: "Como guionistas,
tratamos de plasmar el mundo interior de los personajes
con los recursos de la ficción más naturales".
En determinada escena, el príncipe Qing lee el
tratado y con mano temblorosa intenta estampar su firma
en él; en ese momento, Li Hongzhang toma la pluma
y le dice: "Lo más difícil es firmar
un tratado vendepatrias. Tú eres joven; mejor será
que sea yo quien se responsabilice de las consecuencias".
Zhang Jianwei explicó que los guionistas pusieron
esas palabras en boca de Li basándose en su personalidad
y de acuerdo con las circunstancias. Dijo también
que los hechos históricos permiten entrever el
mundo interior de los personajes, lo que permite presentarlos
más adecuadamente y facilita el desciframiento
de las razones de su manera de proceder.
A partir de la década de 1850, Li comenzó
a participar en la lucha para sofocar la revuelta campesina
del Reino Celestial Taiping. Pronto se convirtió
en un importante cortesano, posición que conservó
hasta su muerte, es decir, durante más de 40 años.
Después de la Guerra de Opio, iniciada en 1840
por los imperialistas británicos, China dejó
de ser un estado soberano y se convirtió en un
territorio semicolonial. Puede decirse que Li encarna
las contradicciones de aquella época: el reformismo
y el tradicionalismo; las tensiones de las relaciones
entre China y exteriores; la opción entre la paz
y la guerra contra el invasor; y las luchas intestinas
de la corte. Li era consciente de que China se enfrentaba
con una situación sin precedentes en sus más
de 3.000 años de historia y con unas fuerzas hostiles
más poderosas que nunca. Dotado de mayor agilidad
y perspicacia que otros funcionarios, Li proponía
"reformar el país y mantener la paz con el
exterior". A juicio de Zhang Jianwei, no cabe la
menor duda de que esta comprometida situación incomodaba
mucho a Li, cortesano encargado de los asuntos tanto interiores
como diplomáticos.
Los guionistas de En marcha hacia la república
reivindican el Movimiento de Occidentalización
iniciado por Li. Esta iniciativa, caracterizada por apoyar
la importación de maquinaria occidental, la construcción
de ferrocarriles y barcos, el tendido de líneas
eléctricas, el establecimiento de nuevas escuelas,
la introducción de la ciencia natural y el envío
de estudiantes al extranjero, topó frontalmente
con la oposición de los sectores más ortodoxos
del régimen feudal. Estos y otros detalles aparecen
reflejados en la telenovela.
A fines de la década de 1970, en los círculos
académicos comenzaron a revisarse las conclusiones
sobre el Movimiento de Occidentalización y sus
promotores más significados, entre los que figuraba
Li. El nuevo método de investigación vino
así a sustituir al existente ya por largos años,
consistente en reducir el complejo devenir histórico
a la formulación de un juicio positivo o negativo,
a la capitulación o la revolución. A pesar
de las opiniones divergentes sobre dicho movimiento, durante
los últimos 20 años la objetividad ha ido
abriéndose paso entre un número creciente
de estudiosos. Pese a todo, y por razones que no vienen
al caso, esta nueva aproximación a la historia
no trascendió al público. Pero la emisión
de esta telenovela ha difundido ampliamente esa nueva
visión de los hechos históricos.
Sin embargo, cabe hacerle algunas objeciones, puesto que
en su tratamiento de los personajes a veces rebasa los
límites de lo admisible. Veamos un ejemplo: la
Reforma Constitucional marcó un hito en el camino
hacia la república; pero por incomprensible que
parezca, en la telenovela se denigra a los reformistas
y a sus partidarios. Otro ejemplo: la forma de presentar
el Movimiento de Occidentalización no se corresponde
del todo con lo sucedido. Como ha recordado el profesor
Lei Yi, investigador del Instituto de Historia Moderna
de la Academia China de Ciencias Sociales, dicho movimiento
estuvo dirigido por el aparato burocrático, no
siendo de extrañar que se dieran casos de corrupción
y de malversación. Pero también es verdad
que algunos funcionarios lograron hacerse millonarios
después de haber vencido múltiples dificultades
en el establecimiento de empresas modernas. La telenovela
no presenta objetivamente a este grupo de personas ni
los graves conflictos surgidos entre ellas.
El tema de En marcha hacia la república es la búsqueda
de una salida a la entonces decadente China. Eran muchos
los chinos que en aquel entonces buscaban fórmulas
para impulsar el desarrollo del país. Pero debido
a la corrupción del sistema autocrático,
ni siquiera un personaje tan célebre como Li Hongzhang
consiguió cambiar la situación.
Según Zhang Li, director de la telenovela: "Lo
que se discute es el problema del sistemasocial. El ocaso
de la dinastía Qing se debió no sólo
al poderío militar de las fuerzas invasoras occidentales
y a la actuación de la clase gobernante, sino fundamentalmente
a los defectos inherentes a aquel sistema. Como éste
no fue reformado, no hubo salida posible".
Zhang Li fue compañero de estudios del famoso director
Zhang Yimou en la Facultad de Fotografía del Instituto
de Cinematografía de Beijing. Zhang Li se ha encargado
de la fotografía en las películas de Wu
Ziniu, famoso director de la "quinta generación",
y en las de Feng Xiaogang, el director más taquillero
de China. En el 2000 ganó el Gallo Dorado a la
fotografía, máximo galardón de la
cinematografía nacional. Lógicamente, la
fotografía de la telenovela es excelente. Como
director, Zhang Li se ha esforzado en registrar muy de
cerca el desarrollo de los acontecimientos y en recrear
a los destacados personajes que protagonizan la telenovela.
Zhang Jianwei, reportero del periódico Juventud
China¸ ha obtenido numerosos premios otorgados por
los medios de comunicación. En 1990 empezó
a dedicarse al estudio de la historia y al cabo de diez
años publicó Reportaje sobre la historia
de las postrimerías de la dinastía Qing.
En esta obra de cinco tomos, Zhang Jianwei cuenta la historia
de manera objetiva. Su mayor deseo es que a través
de su lectura la gente descubra la importancia de librarse
de las limitaciones de la época. Pero a veces también
duda de que su deseo se cumpla, puesto que, como decía
Hegel, "la Humanidad nunca ha aprendido nada de la
historia".
El guionista Zhang Jianwei recalcó la naturaleza
literaria de la telenovela, dentro de la cual, y a diferencia
de lo que ocurre en el estudio de la historia, tiene cabida
la ficción. Utilizando una metáfora, dijo
que los hechos históricos son como un clavo en
la pared, en el sentido de que sobre él puede colgarse
un cuadro, es decir, un argumento. Lo plasmado en el cuadro
puede ser fruto de la imaginación, algo parecido
a lo que sucede con la pintura del Museo del Louvre que
retrata a Napoleón en el campo de batalla. ¿Quién
puede asegurar que Napoleón estuvo en ese lugar?
¿Quién puede cuestionar la lógica
del pintor?