SEPTIEMBRE 2003


El escultor Sergio Castillo:

representante de la cultura chilena de gira por China

Por SERGIO TORO MENDOZA

 

SERGIO CASTILLO EN CHINA

La relación entre la obra de Sergio Castillo y el pueblo chino fue amor a primera vista. A su vez, la obra de Sergio Castillo ha sido el primer paso en la nueva política cultural de Chile hacia China. En octubre del año 2001 el Presidente Ricardo Lagos ofreció a la ciudad de Beijing la obra "Unión", perteneciente a este artista, como una forma de conmemorar el Trigésimo Aniversario desde el Establecimiento de Relaciones Diplomáticas y de Amistad entre Chile y China (14 de diciembre de 1971).
La obra "Unión", de 6 metros de alto y una tonelada de peso, fue entonces la expresión del Gobierno de Chile para celebrar esa fecha y para dar a conocer parte de nuestra cultura en China. Hoy la obra "Unión" está emplazada en el Parque Chaoyang de Beijing, donde es un foco de atracción abierto y permanente para el público chino. En Beijing ya es común encontrar personas que se refieren a la obra "Unión" del Parque Chaoyang, comprobando que se le reconoce. La imagen de "Unión" aparece a menudo en publicaciones locales.
En la inauguración de la obra "Unión" las autoridades y artistas presentes comentaron sobre las cualidades artísticas de la obra de Sergio Castillo, como también sobre su dilatada trayectoria. Las autoridades del Ministerio de Cultura de China quedaron impresionadas con los trazados y concepción abstracta de "Unión" que, según las palabras de Castillo, "con el tiempo será el ideograma chino con que se conocerá mi país: Chile". En el mismo acto de la inauguración, en el 2001, las autoridades del Ministerio de Cultura cursaron una invitación al artista para exponer "una visión retrospectiva de su obra en China". Esta visión retrospectiva se pudo concretar durante el año 2003 gracias a las gestiones directas de la Ministra de RR.EE de Chile, señora María Soledad Alvear, la perseverancia del Embajador de Chile en China, Benny Pollack, y de los importantes auspicios de Viña Santa Rita, la Compañía Sudamericana de Vapores y su filial en China, Norasia.
La exposición cuenta con el valioso apoyo del Ministerio de Cultura de China y de la Agencia de Exhibiciones Internacionales de China, sin los cuales la exposición no habría podido ser llevada a cabo.
Los museos escogidos por el Ministerio de Cultura son los mejores en China. Se trata del Museo Nacional de China (ex Museo de la Revolución). La obra del escultor Castillo se exhibió no sólo en este Museo, sino en la mejor sala del mismo. Se trata de una sala reservada principalmente para los mejores artistas nacionales y donde sólo Castillo y otro extranjero europeo han exhibido. El Museo de Bellas Artes de Shanghai sigue esta misma línea. Se trata del mejor Museo de la ciudad. No hay otro de su misma magnitud para una exhibición de más de 20 obras en metal. Lo mismo corresponde decir respecto del Museo de Arte de Dalian, que es el mejor Museo de la provincia de Liaoning. Es bueno mencionar que todos estos museos poseen una alta demanda interna y externa. El arriendo de las salas de estos museos no guarda ninguna diferencia con los valores del arriendo en los mejores museos del mundo. El Ministerio de Cultura de China, tomando nota de la calidad del artista y de las buenas relaciones de amistad entre Chile y China, asignó un alto presupuesto para arrendar las salas de estos tres museos.
La obra de Sergio Castillo en China está compuesta por 25 esculturas monumentales. Destacan "Homenaje a Radomiro Tomic", una obra de acero inoxidable y cobre forjado de 2 metros de alto y 2.2 de ancho y un metro de profundidad. También se encuentra "Genesis I", la irreverente "Eva", la simétrica "Toledo" y el onírico "Encuentro en la Tierra".
El 24 de abril del 2003, el Embajador de Chile en China, Benny Pollack, ofreció un almuerzo a la chilena en la sede de la Embajada, al artista Sergio Castillo y a su cónyuge y curadora de su obra, la señora Silvia Westermann. A este almuerzo fueron invitados los Embajadores de América Latina en China, sus agregados culturales y altos funcionarios de la Cancillería local, del Ministerio de Cultura de China y de la Agencia de Exhibiciones Internacionales de China. El día 25 de abril la obra fue abierta al público en el Museo Nacional de China.

SOBRE SERGIO CASTILLO

"Sergio Castillo en vez de escoger el humo se entendió con el hierro. Entenderse significó amarlo y combatirlo y hacerlo dar frutos. Hay que hablar de estos frutos soberbios. Hay que hablar de estas ramas, de estas raíces de fierro, de estas explosiones de dureza que se transforman en luz negra, en floricultura subterránea en jerarquías naturales".
Estas palabras escritas por el Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda, en la localidad de Isla Negra, Chile, en el año 1966, reflejan tanto al artista Sergio Castillo como su amor y talento principal: la escultura en metal.
Sergio Castillo, hijo de Francisco Castillo y María Mandiola, nació en 1925 en el seno de aquella familia tradicional y acomodada del Santiago de principios del Siglo XX. Pero su espíritu creador y curiosidad innata contrastaron con los esquemas sociales de la época. Así lo relata él mismo: "Cada vez que oía cuentos de mis antepasados que llegaron a Chile me sentía más cerca de ellos; todos fueron aventureros que vinieron sin un peso y se las jugaron en un país extraño. Creo que mi vida ha sido la continuación de la de ellos; parece que di un salto varias generaciones atrás".
Es interesante anotar la forma en que este artista se encuentra con el metal primero, la modalidad artística después, para más tarde, casi por encanto, dedicarse de lleno al arte. Siendo un niño muy curioso, un día se escabulló de la vista de sus padres y se acercó a un lugar prohibido para los niños: la herrería del fundo de sus padres. Allí trabajaba el maestro Nicolás, "un viejo mal genio, solitario y mañoso", según cuenta el propio Castillo. En su primera visita observó como un trozo de hierro se ablandaba al calor, adquiría un color rojo vivo y luego se convertía en una herradura. Para Sergio Castillo esto fue el primer acto de magia de su vida. Luego de varias visitas a la herrería, el maestro Nicolás le permitió usar la fragua y le comenzó a enseñar los secretos de la forja y las formas para templar el metal. Esos tempranos días cambiaron su vida para siempre.
Entre 1948 y 1950 Sergio Castillo estudió en la Escuela de Bellas Artes y Academia Julian de París, Francia. Al regresar a Chile se integra a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, desde donde empieza su proyección internacional con exposiciones individuales en diversos países: Nueva York (1958), Lima, Perú (1959), Washington (1962), Nueva York (1965), Santiago (1967), Nueva York (1969), Ciudad de México (1971), Santiago (1972), Boston (1975), etc. Sus obras comienzan a ser apreciadas, estudiadas y valoradas como pioneras dentro del ámbito artístico de la escultura en metal, uno de las ramas del arte que ofrece más desafíos en materia de ejecución, resultados y comprensión.
Luego de la interrupción democrática de 1973, Sergio Castillo abandona Chile y se radica en España hasta el año 1994. Sus 20 años de exilio los vivirá en el Escorial que, con los años, se convertirá en un refugio privilegiado para una pequeña comunidad de exiliados artistas e intelectuales. Sus obras comienzan a exhibirse en Madrid (1975), Sevilla (1976), Bilbao (1977), Jaén (1977), Barcelona (1977), Rótterdam (1978), Madrid (1979), Linares, España (1981), Boston (1982), Filadelfia (1983), Madrid (1984), Escorial (1985), etc.
En 1975 la Universidad de Boston, EEUU., escoge una de sus obras para su entrada principal. La obra es "Homenaje a Martín Luther King", una expresión de acero corten soldado de 9 metros de alto, por 7 de ancho y 5 de profundidad. Más tarde la misma Universidad adquiriría "Explosión" en 1987. En 1996, la Escuela de Negocios de la Universidad de Boston decide adquirir la obra "Earth Orbit". La obra de un peso de 3 toneladas, viaja por avión desde Chile a EEUU. y es inaugurada en agosto de 1996 por el Primer Ministro del Líbano Rafeck Hariri.
En 1995 Sergio Castillo recibe el primer reconocimiento de la sociedad chilena al ser nombrado Académico de Número de la Academia de Bellas Artes. En 1997 sería galardonado con el Premio Nacional de Arte de Chile, máxima distinción para un artista nacional.
Al año 2003, Sergio Castillo tiene 61 obras de grandes dimensiones en diversos lugares públicos en Chile, EEUU., Puerto Rico, España, Suecia, México, Japón, Rusia, Holanda, China, entre otros países.

COOPERACION CULTURAL ENTRE CHILE Y CHINA

No cabe duda que uno de los principales desafíos en la relación entre Chile y China está en el ámbito cultural. Las relaciones políticas y económicas ya tienen un sendero por donde transitar, pero la cooperación cultural aún requiere de mayores esfuerzos para consolidar un intercambio estable, permanente y de calidad.
Con la exposición de Sergio Castillo ha quedado muy de manifiesto el importante apoyo prestado por el Ministerio de Cultura de China y su Agencia de Exhibiciones Internacionales, que poseen una vocación única por la cultura y los intercambios culturales. También en la parte chilena el interés permanente del Embajador de Chile, Benny Pollack, de la propia Ministra de RR.EE. de Chile, señora Soledad Alvear, han sido decisivos. Una mención especial merecen los auspiciadores privados, la Viña Santa Rita y la naviera Compañía Sudamericana de Vapores de Chile y su filial en China, Norasia, quienes nos han acompañado y ayudado a realizar esta empresa cultural, sumándose a esta muestra concreta de amistad y respeto mutuo entre ambos pueblos. Para todos ellos nuestros mayores agradecimientos y reconocimientos
Finalmente, es importante destacar que las obras de Sergio Castillo han permitido iniciar una política cultural hacia China de manera estable. Para el año 2003 también se tiene programado el Primer Ciclo de Cine chileno en China, con títulos tales como "La Frontera", "Taxi para Tres", "Coronación" y "Gringuito", entre otros. Estas películas serán exhibidas en cines de la ciudad y con subtítulos en mandarín. No es fácil implementar una política cultural en China. La distancia geográfica, el idioma y los auspicios son los grandes desafíos que hay que sortear con perseverancia e iniciativa. Pero Sergio Castillo ha facilitado las cosas.

SERGIO TORO MENDOZA, encargado de asuntos culturales de la Embajada de Chile en China

 

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