SEPTIEMBRE 2003


Los universitarios y el sexo

Por CHEN XINXIN

 

A fines de enero del 2003, Xiaolin y Xiaoma, una pareja de estudiantes, fueron expulsados del Instituto de Telecomunicaciones de Chongqing. La razón fue que Xiaoma había quedado embarazada a consecuencia de las relaciones sexuales prematrimoniales mantenidas en plena pasión amorosa. El artículo XX de los reglamentos de la Universidad dice: "Atendiendo a su gravedad, los actos inmorales serán motivo de advertencia o se registrarán en el archivo personal; quienes mantengan relaciones sexuales ilegales serán castigados o expulsados de la Universidad". Apoyándose en este artículo, el Instituto de Telecomunicaciones exigió a ambos alumnos reconocer la ilegalidad de su comportamiento y hacer una autocrítica. Pero Xiaoma y Xiaolin, para quienes el amor y la inmoralidad son cosas distintas, se negaron a calificar sus relaciones amorosas como "actividad sexual ilegal".
Xiaoma ha sido siempre una estudiante con buena conducta muy querida por sus compañeros de clase. Uno de sus profesores la describió así: "Es una estudiante activa, franca, con muchas aficiones y deseos de hacer progreso". A los ojos de Xiaolin, su amigo, es una persona amable que siempre está dispuesta a ayudar a los demás.
"No estamos de acuerdo con que nuestras relaciones sexuales sean calificadas como conducta perversa", escribió Xiaoma, quien añadió: "Ofrezco lo más precioso de mi vida a la persona a la que amo. Pase lo que pase, no me arrepiento de mis experiencias amorosas". Xiaolin, por su parte, dijo lo siguiente: "Creo que tengo una parte de culpa y estoy en deuda con ella y con sus padres. Asumo todas las responsabilidades, pero no puedo hacer lo que el Instituto de Telecomunicaciones me exige: reconocer que nos comportamos mal y que nuestras relaciones sexuales fueron ilegales. A mi juicio, los universitarios tenemos todo el derecho a mantener relaciones sexuales. Cuando el amor es verdadero, es natural que existan relaciones sexuales. Con eso no hacemos ningún daño ni a la sociedad, ni al Instituto de Telecomunicaciones, ni a los demás. ¿Por qué se califica, entonces, de mala conducta?".
El padre de Xiaoma, un funcionario público, se mostró asombrado por lo que había hecho su hija; pero, al mismo tiempo, estaba furioso por la manera en que el Instituto de Telecomunicaciones había tratado el asunto. En su opinión, ingresar en la universidad no es fácil, y menos para un chico que, como Xialin, proviene de una lejana aldea de la provincia de Fujian. Además, sus padres tuvieron que esforzarse mucho durante 10 años para costearle los estudios universitarios. Si la universidad tiene la obligación de educar a los jóvenes, ¿cómo puede despojarlos de su derecho a la educación y destruir su porvenir basándose en un desliz?
Las interminables discusiones no lograron modificar la posición del Instituto de Telecomunicaciones, cuyo rector se expresó de esta manera: "Los reglamentos de la Universidad tienen como norte el perfeccionamiento moral; quienes los incumplen, deben ser castigados. Toda actividad sexual prematrimonial es ilegal. Como docentes, no podemos cerrar los ojos. Si cunde este ejemplo, las consecuencias podrían ser muy perjudiciales". Un profesor dijo: "Si no se les hubiera castigado, la severidad ante tales comportamientos habría quedado en entredicho. Su expulsión servirá de advertencia a miles de estudiantes".
Como no quedaba otra salida, a fines del 2002 los dos estudiantes llevaron al Instituto de Telecomunicaciones a los tribunales y le acusaron de violar su intimidad y de conculcar su derecho a la educación. En enero del 2003, su denuncia fue desestimada. Sin embargo, la noticia atrajo la atención de los medios de comunicación, que cubrieron el caso en reiteradas ocasiones.

Una sexualidad más abierta


Desde hace unos años, las relaciones sexuales entre universitarios son cada vez más frecuentes. Como es bien sabido, en la Universidad Pedagógica de Changsha, la Universidad de Hunan y la Universidad Zhongnan hay sendas "aldea de parejas de universitarios". Los estudiantes que viven en ellas se consideran representantes de la modernidad y las nuevas corrientes.
Zhu Qi, investigador y vicepresidente del Instituto Estatal de Sexología, reveló: "La década de 1980 marca una línea divisoria. Durante los 30 años posteriores a la fundación de la nueva China, las relaciones sexuales fuera del matrimonio estaban bajo el estricto control de la opinión pública. A partir de 1978, y sobre todo en los años 80, el concepto occidental de la sexualidad ejerció una gran influencia en China". El profesor Pan Suiming, director del Instituto de Sexología de la Universidad del Pueblo Chino, señaló: "Lo que sucede es que, a diferencia de lo que ha sido habitual a lo largo de la historia de China, ahora la gente afirma públicamente que la vida sexual no está exclusivamente al servicio de la reproducción y empieza a reivindicar su derecho a disfrutar de las relaciones sexuales y sentimentales". Según una encuesta, un 45,7 por ciento de hombres y un 24,1 por ciento de mujeres mayores de 40 años habían mantenido relaciones sexuales antes del matrimonio; pero entre los hombres y las mujeres de 25 a 29 años, la proporción alcanzaba respectivamente un 72,2 y un 46,2 por ciento.
Recientemente, una conocida institución efectuó una encuesta sobre la convivencia prematrimonial de los estudiantes. El 40 por ciento de los encuestados la calificaron de "comprensible" o "aceptable", y el 30 por ciento no contestaron. Diez años atrás, solamente una minoría se mostraba de acuerdo con este tipo de relación, mientras que más de la mitad de la población la consideraba "inmoral" o "inconveniente".
Todo indica que el concepto que los jóvenes tienen de la sexualidad es más abierto y que las relaciones sexuales prematrimoniales empiezan antes. Zhou, alumna de la Universidad de Lenguas Extranjeras, dijo: "El sexo prematrimonial ya no es una zona vedada a los estudiantes. Es bien sabido que algunos viven juntos fuera de la Universidad". Li Feng, novio de Zhou, expresa su tristeza por la expulsión de la pareja de estudiantes del Instituto de Telecomunicaciones de Chongqing. Casos como el suyo no son infrecuentes en las universidades chinas. A veces, los estudiantes revelan lo ocurrido a sus amigos y familiares, y a nadie le parece "inmoral". Para los adultos, es su derecho y forma parte de su intimidad.
Para algunos padres de estudiantes, es muy comprensible que los jóvenes que se enamoran mantengan relaciones sexuales, pues ya son adultos.
Algunos profesores opinaron: "No estamos de acuerdo con que se mantengan relaciones sexuales antes del matrimonio, pero comprendemos que el amor pueda llevar a ellas".
Y varios sociólogos han explicado que "los estudiantes que han tenido relaciones sexuales siguen siendo una minoría. El sexo prematrimonial es consecuencia de la madurez y la postergación del matrimonio. Hay jóvenes que simplemente no pueden esperar unos diez años".

Reglas antigua y nuevos problemas


Cuesta creer que tanta gente exprese su solidaridad con Xiaolin y Xiaoma. Nie Neng, rector de la Universidad donde estudiaban, declaró: "Acepto que la gente sostenga esa actitud. Pero como rector, no puedo tolerarlo: nadie puede traspasar los límites establecidos. Nos mantenemos firmes en nuestros principios educativos porque lo que queremos es defender la integridad moral de nuestro centro".
Las autoridades de la Universidad son partidarios de Nie Neng. Una de las reglas que pronto hará pública la Universidad de Shenzhen dice así: "A los alumnos de esta Universidad se les prohíbe tomarse de la mano, abrazarse y besarse. Todo aquel que viole dicha prohibición será sancionado con cierto número de puntos; cuando éste llegue a 30, se procederá a la expulsión inmediata del alumno o la alumna". Una prestigiosa universidad de Shanghai también anota en un archivo los comportamientos considerados inadecuados, como "besarse en público"; en los casos más graves, los alumnos pueden ser expulsados. Se dice que todas las universidades adoptan claramente la misma postura ante la convivencia fuera de sus campus: ¡prohibirla! Los reglamentos de la universidad estipulan terminantemente que una vez descubierta la convivencia, el hecho debe registrarse en un archivo o procederse a la expulsión de los implicados.
El famoso sociólogo y sexólogo Li Yinhe ha advertido lo siguiente: "En esta época de apertura, no resulta fácil establecer prohibiciones. La actitud más realista es la de intentar canalizar este fenómeno. En primer lugar, los departamentos gubernamentales y educacionales deben impartir una educación sexual adecuada; y, en segundo lugar, la formación sexual debe incorporar contenidos que sean prácticos y que interesen a los alumnos. Lo que ocurre ahora es que se tiende a analizar el sexo desde el ángulo de la medicina y a relacionarlo con las enfermedades venéreas y el SIDA, como si en las relaciones sexuales hubiera siempre el riesgo de contraer cierta enfermedad.
Según una encuesta efectuada recientemente por el sitio web SINA y la Comisión Estatal de Planificación Familiar, los libros de texto rara vez contienen materiales relacionados con la sexualidad y con cuestiones como éstas: ¿cómo debe reaccionar una estudiante ante el acoso de un profesor?; ¿qué debe hacer al descubrir que está embarazada?; ¿que deberían hacer los estudiantes para conservar su buen estado de salud?
Al mismo tiempo que en China la historia de Xiaolin y Xiaoma acaparaba la atención de la opinión pública, en el Reino Unido una estudiante llevaba ante los tribunales a su antigua escuela y ganaba el caso, sentado así jurisprudencia. Se trata de una alumna de 21 años de la Universidad de Cambridge que tiene una hija de cuatro. A los 16 años quedó embarazada y la escuela secundaria donde estudiaba la expulsó. Incapaz de superar el sufrimiento psicológico que ello le acarreó, tomó la decisión de denunciar a su antigua escuela. Finalmente, ésta le pidió disculpas, la indemnizó con 6.250 libras y prometió que revisaría la regla en la que había basado su expulsión.

 

 

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