SEPTIEMBRE 2003


China sobre el celular

--Análisis del sector de las telecomunicaciones móviles

POR LI WUZHOU

Los celulares de CDMA tienen también su cuota en el mercado chino

Cuando estudiaba en la universidad, Xiao Huang se comunicaba con sus compañeros principalmente mediante QQ; luego de graduarse, contactaba con ellos mediante mensajes de teléfono móvil. Cada vez que se reúne con sus amigos, uno de los primeros temas de conversación es el de quién ha cambiado de celular.

El celular se ha convertido en una moda de comunicación en la China moderna. La gente lo ha bautizado como “el quinto medio de comunicación”, pues se usa para transmitir los pronósticos del tiempo, los resultados de las loterías y la información bursátil, y también para enviar saludos o fijar citas. Según estadísticas, los mensajes de los celulares sobrepasan los 60.000 millones. Uno de cada 6 mensajes enviados en el mundo se envía en China. Una encuesta revela que los jóvenes chinos de 15 a 25 años son el grupo que remite más mensajes, con un promedio diario de 5,2 por persona.

La preferencia de los chinos por este tipo de mensajes no se debe a que son más baratos, sino al hecho de que son más convenientes para comunicar de manera indirecta la información, manera propia de la cultura oriental.

Al tiempo de influir en la vida de la gente común, el celular ha dado origen a una nueva época de las telecomunicaciones. En el 2002, China Mobile y China Unicom, las dos mayores compañías de telecomunicaciones móviles de China, sirvieron 90.000 millones de mensajes y obtuvieron unos ingresos de 9.000 millones de yuanes.

Las suscripciones a todo tipo de servicios de mensajería y las descargas de información permitieron a los principales sitios web chinos transformar sus pérdidas en ganancias. Sina, Soho y Net Ease cambiaron la imagen de sus acciones valiéndose de esta operación, gracias a lo cual ahora pueden pagar altos salarios a los redactores de mensajes.

El celular refleja una cultura de consumo diferente a la de Occidente. Los occidentales prestan atención a su utilidad, es decir, a la comunicación móvil; los chinos, en cambio, compran un celular impulsados por la necesidad psicológica de seguir la corriente. Son pocos los que lo usan por motivos de trabajo.

Una encuesta recién realizada conjuntamente por el periódico Juventud China y el Diario del Pueblo revela que el 35,19 por ciento de los usuarios de celulares no ha cambiado de aparato y el 64,81 por ciento ha comprado uno nuevo este año.

Una destacada personalidad del sector establecida en Guangdong manifestó: “Si tomamos en consideración el nivel de vida, hay muchas personas que no tienen la capacidad económica para usar teléfono móvil; sin embargo, se cuentan entre nuestros clientes”. Sólo en julio, en Nanjing los universitarios compraron más de 30.000 celulares. Según una encuesta, el 80,2 por ciento de los gastos corren por cuenta de sus padres. Los estudiantes de secundaria ya empiezan a usar celulares, principalmente para enviar mensajes y pasar el rato con los videojuegos.

La velocidad con la que los celulares se difunden por toda China es vertiginosa. El número de usuarios chinos ha sobrepasado al de usuarios estadounidenses y se ha situado en el primer puesto mundial. En el 2002, la disponibilidad per cápita de celulares sobrepasó en nuestro país el 15 por ciento, proporción que en las ciudades costeras llegó al 50 por ciento. La cifra total de usuarios es de 250 millones, cifra cercana a la población de Estados Unidos.

Los fabricantes ponen a disposición de los consumidores una gran diversidad de modelos

Disputa por el mercado chino


En abril del año en curso, en plena lucha del pueblo chino contra el SRAG, Mike Zafirovski, presidente de Motorola, donó al Gobierno chino equipos médicos por un monto de 11 millones de yuanes y firmó en Beijing un memorando de cooperación para un proyecto de 90 millones de dólares.

Motorola ocupa el primer puesto en el sector chino de las telecomunicaciones y es la única firma extranjera que ha entrado en los proyectos de CDMA (Code Division Multiple Access): Nokia y Ericsson no lograron la autorización. Con el fin de consolidar su cuota de mercado, Motorola continúa invirtiendo en China. En los cinco años venideros su producción anual alcanzará un valor de 10.000 millones de dólares, sus inversiones en nuestro país sumarán 10.000 millones de dólares y el volumen de sus adquisiciones totalizará 10.000 millones de dólares. También durante el próximo lustro, Motorola tiene previsto invertir 500 millones de yuanes en investigación y desarrollo.

En el 2002, las ventas de Motorola (China) Electric Co. Ltd. llegaron a los 5.700 millones de dólares, cifra que representa una cuarta parte de todas sus ventas. Zafirovski afirmó: “China es el mercado más importante de Motorola; además, es su centro de producción y su centro de investigación. Motorola, la mayor empresa de capital foráneo establecida en China, no modificará su estrategia consistente en echar raíces en este país y en buscar el beneficio mutuo; por lo tanto, actuará de manera consecuente con respecto a sus inversiones en China y a los compromisos contraídos”.

Siguiendo los pasos de Motorola, otros cinco fabricantes de celulares (Philips, Ericsson, Nokia, Siemens y Samsung) han trasladado total o parcialmente su producción a China. Muchas empresas japonesas y surcoreanas han instalado líneas de fabricación de celulares en China.

Según Nokia, durante tres años consecutivos China ha sido su mercado más importante después de Estados Unidos. El año pasado, las ventas de Nokia en China alcanzaron un valor de 3.400 millones de euros, superando así los 3.200 millones de euros obtenidos en el 2000. Esta compañía, que emplea a 5.000 trabajadores, ha invertido 2.300 millones de dólares en ocho empresas de inversión mixta. Además, ha establecido en Beijing el mayor centro de producción de celulares del mundo.

El envío de mensajes y de fotos se ha convertido en un nuevo modo de comunicación

Reacción de las empresas nacionales


Al mismo tiempo que las grandes compañías trasladan sus centros de producción de celulares a China, las empresas nacionales se expanden rápidamente.

Antes de 1998, el mercado chino estaba dominado por las marcas extranjeras; en 1999, la producción de las marcas nacionales no pasó de las 130.000 unidades, es decir, del 5 por ciento de la producción nacional; en el 2001, la producción de las marcas nacionales se disparó y llegó a los 10,48 millones de unidades, cifra que representó el 12,3 por ciento del total nacional; en el 2002, las marcas nacionales se repartían el 30 por ciento del mercado nacional. Las marcas Bodao (de Ningbo) y TCL y Dongxin (de Hangzhou) son las que tienen las 10 mayores cuotas de dicho mercado. En el primer trimestre del año en curso, TCL vendió 1,04 millones de unidades, ocupando el tercer puesto en el mercado chino después de Nokia y Motorola.

La disputa de las marcas extranjeras y nacionales es en realidad un correlato de las respectivas fuerzas y, al mismo tiempo, de las diversas culturas y formas de gestión. La razón por la que las marcas nacionales logran sobrevivir y ocupar un lugar en el mercado reside en gran medida en la reducción de la disparidad técnica. Además, a los empresarios nacionales les resulta más fácil adaptarse a las costumbres de consumo de sus compatriotas, disponen de excelentes redes de comercialización y de buenos servicios posventa. Todo ello les permite conocer mejor las fluctuaciones del mercado.

Lo más admirable de Bodao es su modalidad de comercialización. Esta empresa ha establecido 28 filiales y más de 300 oficinas en todo el país, formando una red de venta y servicios a lo largo y ancho de China. Con una plantilla de 5.000 vendedores, figura entre los cinco fabricantes nacionales más potentes del mercado chino.

Las marcas nacionales saben satisfacer las exigencias de los consumidores en cuanto al diseño de la línea exterior y el timbre. Los celulares extranjeros son en su mayoría placas rectangulares con las teclas al descubierto, mientras que los nacionales son delgados, plegables y elegantes.

TCL ha lanzado un modelo de celular con incrustaciones de diamante, idea que ha sido considerada un gran acierto dentro de este sector. Al principio, los empresarios no daban mucha importancia a este detalle, pero hoy en día incluso Motorola incrusta esta piedra preciosa en algunos de sus productos.

Pese a que el sector chino de la telefonía móvil ha registrado un rápido desarrollo, también debe hacer frente a algunos problemas: por ejemplo, las empresas nacionales se preocupan exclusivamente por el volumen de producción y pasan por alto la elevación del nivel técnico; además, no dominan las técnicas originarias, de ahí que su desarrollo esté restringido por las empresas extranjeras. Según la Corporación Financiera Internacional de China, la calidad de los celulares de fabricación nacional es inestable y el porcentaje de reparación es del 6 por ciento, es decir, el doble que el de las marcas extranjeras.

Los fabricantes de celulares luchan por hacerse un lugar en el mercado

¿Está bien repartida la torta?

En la licitación de bandas publicitarias de la CCTV celebrada en noviembre del 2003, 15 de las 125 empresas participantes eran fabricantes de celulares. La banda se adjudicó a una oferta de 180 millones de yuanes. Hasta fines del 2002, el volumen global colocado por el sector de celulares en la publicidad televisiva llegó a una cifra récord, puesto que sobrepasó los 700 millones de yuanes, doblando así la del 2001. Estos datos demuestran que la competencia entre los fabricantes de celulares es muy dura.

En la actualidad, el sector de las telecomunicaciones atraviesa un período de recesión mundial. No obstante, el sector chino de terminales de telecomunicaciones móviles sigue prosperando y se ha convertido en un punto candente de las inversiones. Calculando sobre la base de un precio medio de 1.000 yuanes, la venta de más de 100 millones de unidades al año proporciona unos ingresos en el mercado de más de 100.000 millones de yuanes.

Según las estadísticas del mercado, en la actualidad China tiene una acumulación de 20 millones de unidades, cifra equivalente a un tercio o un cuarto de la demanda interior.

Esta situación recuerda a la del sector chino de los televisores en color. La guerra de precios de los celulares librada el año pasado fue semejante a la de los televisores. La única diferencia fue que los fabricantes de celulares disfrutaron de una bonanza mucho más breve que la gozada por los fabricantes de televisores. Ante la sucesión cada vez más rápida de las modas, los fabricantes no tienen más remedio que apresurar la producción de nuevos modelos para poder seguir el ritmo del mercado. Las consecuencias directas de esta carrera son el drástico descenso de la utilidad y la veloz elevación de los costes.

Pero lo más grave es que según datos oficiales recién publicados, en China hay actualmente 37 fabricantes de celulares (entre ellos 22 empresas de capital foráneo) y la producción del 2003 sobrepasará los 180 millones de unidades, cifra que se acerca a la mitad de la producción mundial y que cuadruplica la demanda del mercado interior.

Ante una oportunidad comercial que implica 100.000 millones de yuanes, ¿quién puede permanecer indiferente? En vista de ello, numerosos fabricantes de electrodomésticos han seguido la estrategia de montar celulares de marca propia con piezas ajenas a fin de lograr cierta cuota de mercado.

Paralelamente a las voces que expresan preocupación, se oyen las que predicen que la prosperidad se mantendrá tanto en la producción de celulares como en su mercado.

Partiendo de la demanda interior, el consumo de estos productos se verá estimulado por el rápido incremento de los ingresos de los habitantes del campo y de las ciudades. Por otra parte, la demanda de celulares seguramente crecerá debido a la progresiva concienciación de los campesinos sobre la importancia de conocer la situación del mercado, así como al aumento del número de intermediarios de productos agrícolas y a la necesidad de comunicarse con los empleados que desempeñan su labor lejos de su centro de trabajo.

Según Wang Bingke, subdirector del Departamento de Operaciones Económicas del Ministerio de Industria de la Información, la capacidad de producción actual no es lo suficiente amplia como para generar un excedente y se mantiene básicamente el equilibrio entre la oferta y la demanda. En el 2002 la producción llegó a 120 millones de unidades; 55 millones se exportaron y 65 millones se vendieron en el mercado nacional.

Alida, presidente de la zona china de ACNielsen, precisó que en China, el 36 por ciento de los consumidores están dispuestos a comprar cámaras digitales; el 39 por ciento, a comprar computadoras; y el 48 por ciento, a comprar celulares con más prestaciones.

A juzgar por la situación del mercado internacional, es posible que este año la economía mundial, y sobre todo la estadounidense, obtengan mejores resultados de los previstos. Esta es una buena noticia para la exportación de celulares. Se prevé que a finales del 2006 el número de usuarios de estos aparatos, que en el 2001 era de 900 millones, alcance los 1.900 millones.

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