Comparadas con las ciudades, las zonas rurales son lugares donde la protección del medio ambiente es relativamente débil. El 7 de marzo, al participar en la Tercera Sesión de la XI Asamblea Popular Nacional (APN), He Shaoling, diputada de ese órgano y miembro de su Comité de Protección Ambiental y Conservación de Recursos, ingeniera vicejefa del Instituto de Investigación de Recursos Hídricos y Energía Hidroeléctrica de China, ofreció declaraciones exclusivas a China Hoy sobre cuestiones tan actuales e importantes para el país como la protección del medio ambiente en el campo y la economía de bajo carbono.

Más inversión en el campo

Según He Shaoling, llaman la atención los problemas que se presentan en las zonas rurales del país en relación con la contaminación del agua y la falta de seguridad del agua potable. A finales de 2007, ascendía a 250 millones el número de personas expuestas a la inseguridad de agua potable, aún más, en algunas fuentes del preciado líquido se detectaron sustancias tóxicas y peligrosas, lo cual supone una grave amenaza para la salud del pueblo.

Debido a los retrasos existentes en la construcción de infraestructuras en el campo, reveló la parlamentaria a China Hoy, está aumentando la contaminación de la vida rural. Los estimados indican que, fuera de las ciudades, el sector doméstico genera cada año cerca de 9.000 millones de toneladas de aguas residuales y alrededor de 280 millones de toneladas de basura. Por todas partes se liberan desechos y aguas residuales.

La contaminación de la agricultura, agregó, también se ha ido acumulando gradualmente, sobre todo la de la tierra y el agua. Las estadísticas muestran que la aplicación de fertilizantes químicos llegó a los 47 millones de toneladas y la de insecticidas a más de 1,3 millones de toneladas, mientras que la tasa de utilización es de apenas el 30%. Los fertilizantes e insecticidas que quedan en la tierra causan la eutrofización de aguas superficiales y contaminan las subterráneas. Además, la mayor parte de los 650 millones de toneladas de pajas y 2.700 millones de toneladas de estiércol que producen cada año las zonas de cultivos, el ganado y los animales de granja se ha convertido en una gran fuente de contaminación en las zonas rurales.

“El uso del gas metano y la industria avícola de manera intensiva en el campo son algunas de las prácticas que debemos promover”, subrayó He. Cada año el Gobierno toma nuevas medidas sobre la agricultura, el campo y el campesinado. En 2009 la inversión especial de la hacienda central en la protección del medio ambiente en las zonas rurales ascendió a 1.000 millones de yuanes, respaldando la mejora del medio ambiente y la construcción ecológica en más de 1.460 aldeas y pueblos, en los que unos nueve millones de habitantes se beneficiaron directamente.

Educación, el punto clave

La protección del medio ambiente está estrechamente relacionada con los intereses vitales de los campesinos, la estabilidad y la armonía en las zonas rurales. En  los últimos 30 años desde la aplicación de la política de la reforma y apertura al exterior del país, la protección del medio ambiente ha experimentado un desarrollo constante, y gana cada día más atención del Gobierno y los diversos sectores sociales.

El punto clave de la promoción del concepto consiste en la educación, aseguró He. “Los campesinos no saben que las baterías contienen mercurio que contamina la tierra, por lo tanto no entienden por qué las clasifican a la hora de destruirlas. El punto clave es que se necesita llevar a cabo un proceso educativo a largo plazo, especialmente de la conciencia elemental de las personas.

“Además –añadió-, este concepto debe comenzar a inculcarse desde la infancia. Tenemos que lograr una igualdad en la educación de los niños en este sentido, tanto del campo como de la ciudad”. En la práctica, la calidad de los profesores y la infraestructura del campo son inferiores que las de las ciudades. Los educadores, los padres y las condiciones de vida influyen mucho en el concepto de protección del medio ambiente de los niños. Por eso es insustituible el papel que juega la educación en este proceso.

Por otro lado, resulta esencial elevar el nivel de desarrollo económico del campo. Un mayor nivel económico propicia una mejor calidad de vida y mejor medio ambiente. De ahí que si la vida diaria no alcanza cierto nivel, no se sabrá cómo promocionar la concepción de la protección del medio ambiente.

Optimizar la estructura energética

Al mencionar el desarrollo de economía ecológica y la de bajo carbono, He expresó su idea de prestar atención a la optimización de la estructura energética, que es “el núcleo para optimizar la estructura económica”. En la actualidad, la energía carbónica equivale a un 80% en la estructura energética. Aunque se desarrollan también la energía eólica y solar, el costo de la primera es muy alto, como consecuencia de la falta de ciertas tecnologías esenciales para ser compatible con la red eléctrica, por lo que el Gobierno debe ofrecer más apoyo a la innovación independiente para el desarrollo virtuoso y saludable de las nuevas energías.

“En cuanto a la energía hidráulica, tenemos mucho potencial, ya que contamos con abundantes recursos hidráulicos y tecnologías un tanto avanzadas para las centrales hidroeléctricas”. Al mismo tiempo, el desarrollo de las estaciones hidroeléctricas debe adoptar medidas apropiadas a las circunstancias locales con mucha prudencia. Después de la Ley de Evaluación del Impacto Ambiental de China, en cada etapa de la construcción de una central hidroeléctrica se debe considerar la evaluación de impacto ambiental.