Destrás de la fiebre del

EL precio actual de los souvenir específicos de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 está aumentando continuamente. “El interés por adquirir estos artículos responde al gusto de colección, la necesidad de enviar un regalo y el entusiasmo por la olimpiada”, comentó Gu Bingfu, director de la Filial de Deportes de la Asociación de Coleccionistas Chinos.


Fiebre de colección por el tema olímpico


Tu Yueming ha conseguido la segunda serie de estampillas conmemorativas de la olimpiada de Beijing a un precio casi nueve veces superior al indicado. La imagen, con precio inicial de 9,6 yuanes, se vende en estos momentos a 88 yuanes en el mercado local.

“El precio de los souvenir olímpicos tiene un gran margen para subir y el valor de las insignias conmemorativas de las pasadas citas estivales se ha incrementado más de diez veces”, precisó Gu y citó como ejemplo un cartel de la olimpiada de Seúl 1988, que puede venderse en estos momentos en 1.500 yuanes.

En las tiendas autorizadas para la comercialización de los productos olímpicos se encuentran más de 5.000 variedades de mercancías, entre las que aparecen desde bolígrafos de ocho yuanes hasta artículos de metales preciosos, que cuestan de 400.000 a 500.000 yuanes. Una de estas tiendas, ubicada en la calle Wangfujing, registró una venta de 800.000 yuanes en el día de su apertura. Ahora ya es una tienda obligada para los turistas y según sus empleados, el producto favorito es la mascota Fuwa, aunque la valiosa reproducción en miniatura del “Nido de Pájaro” (estadio principal de la olimpiada), elaborada en oro, también tuvo una buena venta.

Tu Yueming es un famoso coleccionista de sellos de Beijing. Durante 25 años ha recopilado dos cajas de estampillas relacionadas con los Juegos Olímpicos, algunas de las cuales pudimos apreciarlas en un álbum que cuenta la historia de estas citas a través de cada una de sus pequeñas imágenes.

“Toda la nación ha esperado cien años completos para esta olimpiada”, recordó Tu. En el concurso deportivo organizado por la Federación Juvenil de Tianjin, que tuvo lugar en 1908, en el Colegio Nankai, se formularon tres preguntas: “¿Cuándo China podrá enviar sus deportistas a la olimpiada? ¿Cuándo China podrá enviar excelentes deportistas a la olimpiada? ¿Cuándo China podrá invitar a los deportistas del mundo a Beijing para una olimpiada?”.

El coleccionista puso esta foto en la primera página de su álbum. “Fue la primera vez que los chinos expresaron su deseo de auspiciar los Juegos Olímpicos”, afirmó.

Según Gu Bingfu, los coleccionistas sobre el tema de los Juegos Olímpicos suman más de diez millones y los objetos que atesoran corresponden a varias categorías y diversos grupos de personas. Algunas cosas se obtienen no por el dinero, sino por la atención que se les dedica. El 13 de julio de 2001 se publicó en la edición extra del Diario del Pueblo la noticia del éxito de Beijing, al obtener la sede de los Juegos Olímpicos. La tirada del periódico fue inmensa, pero los que quedaron en buen estado fueron muy pocos, así la página original llegó a costar cien yuanes poco tiempo después.


Como una inversión


Gu Bingfu señaló que “lo que preocupa a la mayor parte de los coleccionistas es el beneficio de su inversión, como lo hacen en la bolsa”. El valor de la bolsa china ha subido cinco veces durante los dos últimos años y el índice integral de la bolsa de valores de Shanghai sobrepasó los 6.000 puntos. La fiebre del mercado de acciones atrae hasta a los estudiantes universitarios y ancianas jubiladas.


Reprodución de “Fuwa” en venta en un mercdillo.
La inversión en la colección del tema olímpico es más lucrativa que la bolsa y menos riesgosa, de ahí que anime a muchos inversionistas a involucrarse. El 20 de septiembre de 2006, el Banco Popular de China emitió la primera serie de monedas de oro sobre el tema olímpico, con un valor de 9.500 yuanes. “El precio hasta el momento ha subido a 14.000 yuanes y va a subir más en el futuro”, pronosticó Gu.

En una tienda específica, Gu Qiwang, dueño de una empresa privada, quería comprar un buen regalo para su amigo y consideró que los souvenir olímpicos son elegantes y modernos.

En China, un país que da mucha importancia a los vínculos personales, se dice que las cosas salen bien al mantener buenas relaciones, por ello suele verse el intercambio de regalos entre socios comerciales, amigos o parientes, especialmente en los días festivos. Los souvenir olímpicos que tengan valor de conservación constituyen obsequios oportunos, pues son elegantes y no poseen ningún aire vulgar.


Fuwa fue copiada


Al lado de una parada de autobús del animado boulevard de Wangfujing, en Beijing, una mujer de mediana edad pregonaba souvenir olímpicos como Fuwa, los Cinco aros olímpicos y el Sello chino. A veces también presentaba en inglés su mercancía a los extranjeros. Según nos confesó, el negocio allí marchaba bien.

Los productos legítimos de la olimpiada son demasiado caros para algunos y así aparecen reproducciones como las de Fuwa en las calles de Beijing. Un obrero de origen rural compró una copia de estas mascotas para su niño.

Si puede entender la emoción que tenían los chinos en la noche del 13 de julio de 2001, cuando China triunfó entre los países candidatos a organizar los juegos, también comprenderás la preferencia de la gente por Fuwa. En aquella noche, Tu Yueming estaba en la Plaza Tian’anmen y sostuvo en las manos una radio para escuchar la transmisión en directo de la elección de la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos de 2008.

“De repente una policía se asomó al vehículo gritando ‘Beijing gana’. Nunca había imaginado yo que una policía de guardia se mostrara tan emocionada”, rememoró Tu.

En la Plaza Tian’anmen, las personas, aunque desconocidas entre sí, chocaban sus manos unos con otros para celebrar. Los pregoneros del banderín nacional se arrepentían por su insuficiente disponibilidad de mercancías. En la calle congestionada, algunos sacudían la bandera roja encima de los coches ajenos, pero los conductores reaccionaban muy alegres.

Los anuncios con la figura de Fuwa aparecen por todos los rincones de la capital china, como centros comerciales, restaurantes y estaciones de metro. Para proteger el derecho de propiedad intelectual de mascota olímpica, la Administración de Industria y Comercio de Beijing verificó en 2006 los 89 casos de reproducción de las marcas olímpicas. Además, la aduana de la ciudad revisó un caso de violación del derecho intelectual de la olimpiada.

En los ómnibus de Beijing pueden leerse anuncios sobre la protección al derecho de propiedad intelectual, en los que se especifica que “Sin la autorización de los propietarios, todos los actos de reproducción, venta o utilización de los emblemas específicos en actividades comerciales constituyen una violación del derecho intelectual”.

Sin embargo, a algunos no les importa si el producto es legítimo o reproducido, pues en las tiendas específicas un llavero de Fuwa vale 15 yuanes, mientras los vendedores ambulantes lo comercializan por sólo tres yuanes. Para algunos aficionados al deporte todavía no enriquecidos, este precio es realmente atractivo.