Desarrollo urbano y rural conforme a una planificación unificada

La relación entre las ciudades y las zonas rurales ostenta una importancia singular en el sistema económico nacional y en el desarrollo social. Actualmente existen notorias diferencias entre las ciudades y el campo en cuanto a sus niveles de desarrollo económico, a los ingresos de sus habitantes y al nivel de consumo. Frente a esta situación, en su Décimo Sexto Congreso Nacional, el Partido Comunista de China se propuso claramente construir una sociedad razonablemente acomodada en todos los aspectos, con el propósito de detener gradualmente la ampliación de la brecha entre los obreros y los campesinos, entre las zonas urbanas y rurales y entre las diversas regiones del país. En la Tercera Sesión Plenaria del décimo sexto Comité Central del Partido Comunista de China, se planteó la planificación unificada en cinco terrenos y el primero de ellos se refiere al desarrollo urbano y rural conforme a la planificación unificada.

Este concepto consiste en planificar el desarrollo socioeconómico de las urbes y las zonas rurales, tomándolas como un conjunto; y estudiar conjuntamente los problemas existentes en las ciudades y en el campo y las relaciones entre ambos y resolverlos unificadamente. La esencia del desarrollo urbano y rural unificado es integrar las industrias de las ciudades y del campo, con miras a reducir la brecha entre ellas y fortalecer constantemente el papel de impulso recíproco entre las ciudades y los poblados, por una parte, y el campo, por otra, creando una situación en la que las ciudades y las áreas rurales interactúan y se integran para lograr la prosperidad común. El desarrollo urbano y rural unificado será indispensable para alcanzar un desarrollo integral, coordinado y sostenible y promover el desarrollo general del ser humano, colocando a la gente por encima de todo, además de formar parte importante de la implementación del concepto de desarrollo razonable. (CRI)