El II Congreso Nacional del PCCh

El programa de revolución democrática antiimperialista y antifeudal en China lo formuló definitivamente el II Congreso Nacional del Partido Comunista de China, celebrado en julio de 1922 en Shanghai. Presentes en el cónclave estuvieron 12 delegados, que representaban a los 195 militantes de todo el país (entre ellos 21 obreros).

Al analizar la situación económica y política del país, el Congreso puso de manifiesto el carácter semicolonial y semifeudal de la sociedad china. Señaló, por un lado, que China, totalmente controlada como estaba en lo político y económico por las potencias imperialistas, era en los hechos “un Estado semiindependiente manipulado por las fuerzas imperialistas del capital internacional”. Por otro lado, China “aún está controlada políticamente por el sistema feudal de los caudillos militares y los burócratas”, lo que suponía “un obstáculo extraordinario para el desarrollo de la naciente burguesía”. De ahí la “importantísima significación del movimiento revolucionario democrático”. Que el programa máximo del Partido consistía en realizar el socialismo y el comunismo, pero que su programa revolucionario para la etapa actual debía residir en derrocar a los caudillos militares, acabar con la operación del imperialismo internacional y unificar a China como una república auténticamente democrática. Se trataba, pues, de una etapa imposible de pasar por alto en la marcha hacia el socialismo y el comunismo en las condiciones propias de China. (Pueblo en línea)